| 2025-03-04
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, anunció que su país impondrá aranceles del 25% a los productos de Estados Unidos como respuesta a las tarifas impuestas por Donald Trump a México y Canadá, pero además habrá denuncias.
En su mensaje, Trudeau lamentó que, a pesar de los esfuerzos de Canadá por colaborar con Estados Unidos, la administración de Trump haya tomado la decisión de implementar estas tarifas.
Señaló que esta medida provocará inflación en todo el territorio estadounidense y pondrá en riesgo miles de empleos que dependen del comercio con Canadá.
A pesar de la tensión, el primer ministro canadiense afirmó que su gobierno no retrocederá, y aseguró que las tarifas de su país a Estados Unidos comenzarán a aplicarse de manera inmediata.
Además, Trudeau mencionó que Canadá llevará este asunto ante la Organización Mundial del Comercio y el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, como muestra de su inconformidad con las decisiones de la administración estadounidense.
El primer ministro también subrayó que el aumento de los precios de los bienes de consumo en Estados Unidos tendrá un impacto negativo en las familias estadounidenses y desatará una guerra comercial perjudicial para la economía del país.
Trudeau enfatizó que las medidas adoptadas por Trump ponen en peligro una alianza crucial entre las tres naciones de América del Norte, destacando que no hay justificación para la implementación de estos aranceles.
Se debe recordar que, a partir del 4 de marzo de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implementará aranceles del 25% a todas las importaciones provenientes de Canadá y México. Esta medida busca presionar a ambos países para que tomen acciones más estrictas contra el tráfico de fentanilo y gestionen de manera más efectiva la migración, temas que han sido motivo de preocupación para la administración estadounidense.
Inicialmente, estos aranceles estaban programados para entrar en vigor el 4 de febrero de 2025. Sin embargo, tras negociaciones entre Trump, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, se acordó una prórroga de 30 días. Durante este período, ambos países se comprometieron a reforzar sus medidas de seguridad fronteriza.
Estos desarrollos han generado preocupaciones sobre una posible guerra comercial que podría afectar negativamente a las economías de América del Norte, especialmente en sectores como el automotriz, donde las cadenas de suministro están profundamente integradas.