Boliva | 2020-11-01 | Agencias AP
La justicia boliviana dejó sin efecto una orden de aprehensión en contra del ex ministro de Gobierno, Juan Ramón Quintana, quien está asilado en la embajada de México en La Paz desde noviembre.
La medida, tomada la noche del sábado, se suma a otros dos fallos de la justicia en los últimos días que anularon órdenes similares contra el expresidente Evo Morales y el ex ministro de Justicia, Héctor Arce, también asilado en la sede diplomática mexicana.
Tales decisiones se dan después de la victoria del exministro de Economía, Luis Arce, en las elecciones presidenciales del 18 de octubre. Arce fue el candidato por el partido político de Morales, quien está refugiado en Argentina.
Quintana y Morales fueron acusados por sedición y terrorismo por el gobierno interino de la presidenta interina Jeanine Áñez después de los conflictos políticos sociales que dejaron 36 fallecidos tras los comicios anulados en octubre del 2019 por denuncias de un supuesto fraude.
Quintana y otros cinco excolaboradores de Morales se asilaron en la embajada de mexicana tras la renuncia de Morales, quien anunció que retornaría a Bolivia después de la asunción de Arce.
No se informó de inmediato si los exministros dejarán la embajada tras las medidas judiciales en su favor. En esa sede diplomática también permanecen la ex ministra de Cultura, Wilma Alanoca, y otros tres exfuncionarios.
La oposición ha criticado que Morales retorne al país, mientras que desde las filas del partido del exgobernante surgieron cuestionamientos sobre el tema de los exministros asilados.
El presidente de la cámara de Diputados, Sergio Choque, expresó que las personas que se “escondieron como ratones y avestruces” no pueden integrar el gabinete Arce o estar en una mejor posición que aquellos que dieron la cara.
La Asamblea Legislativa saliente, liderada por la senadora Eva Copa y Choque, cerraron su gestión cambiando la reglamentación del congreso, con lo cual eliminaron el requisito de aprobar por dos tercios la elección de embajadores, la cúpula militar, entre otros. Esto generó protestas en las tres ciudades principales y bloqueos esporádicos en la región oriental de Santa Cruz.
“Esto no es una buena señal del gobierno entrante de Luis Arce”, dijo Jorge Dulón, analista y profesor de la universidad Católica Boliviana.