Ciudad de México | 2020-11-03 | Agencias
El actor estadounidense Johnny Depp, descrito como un marido violento con su exesposa Amber Heard por The Sun en 2018, perdió el lunes el juicio por difamación contra ese diario sensacionalista británico que, según el juez, escribió algo "sustancialmente verdadero".
La estrella, de 57 años, que expuso sus excesos con las drogas y su extravagante estilo de vida al escrutinio público en este juicio de alto riesgo puede ver así más dañada una reputación que buscaba limpiar.
En opinión del juez londinense Andrew Nicol, "los demandados han demostrado que lo que publicaron, en el sentido que tienen sus palabras según yo lo he entendido, era sustancialmente verdadero".
Daño
El proceso, celebrado ante la Alta Corte de Londres, giraba en torno a un titular de abril de 2018 en que The Sun se preguntaba cómo la escritora británica J.K. Rowling podría aceptar a este "golpeador de esposas" en la película "Animales fantásticos".
Durante las tres semanas de audiencias en julio, Depp se esforzó por demostrar que nunca había pegado a Heard pese a la violenta relación que mantuvo la pareja, casada de 2015 a 2017. El actor aseguró que la frase escrita por el diario inglés había dañado su imagen en Hollywood, poniendo en peligro su carrera.
Depp fue "mencionado al mismo nivel que el magnate del cine Harvey Weinstein", condenado en marzo en Estados Unidos por delitos sexuales, llegó a afirmar el abogado de la estrella, David Sherborne. Por ello, demandó al grupo editor News Group Newspapers (NGN) y a su director ejecutivo, Dan Wootton.
El caso, calificado como "el mayor juicio por difamación del siglo XXI en Inglaterra", sacó al sol los trapos más sucios del tumultuoso matrimonio entre Depp y Heard. El tribunal escuchó escabrosas historias sobre abuso de drogas, heces en la cama matrimonial, sospechas de infidelidades y un dedo seccionado con una botella durante una violenta pelea.
Reconociendo abusar de los estupefacientes y el alcohol, el actor aseguró que en sus años de matrimonio con Heard se drogaba tanto que "no estaba en condiciones" de lastimar a la modelo y estrella de cine de 34 años.
Y que nunca le había puesto la mano encima a una mujer, afirmación que apoyaron los testimonios escritos de sus exparejas Vanessa Paradis y Winona Ryder.