Estados Unidos | 2025-05-13
Salma Hayek es la portada de Sports Illustrated Swimsuit 2025, revista estadunidense que año con año elige a estrellas ó supermodelos para encabezar la edición de ´trajes de baño´ del año.
La actriz veracruzana de 58 años modela un bikini color verde desde una piscina, pero en interiores modela otros diseños en color rojo, negro, animal print, cobre e incluso topless, aspectos que compartió a través de un reel en su cuenta de Instagram.
En palabras de la editora en jefe de Sports Illustrated, MJ Day, la actriz, productora, filántropa y "campeona para las mujeres", "es una fuerza de la naturaleza".
"Es un faro para comunidades latinas, una abogada incansable y una persona cuya pasión por el arte, vida y humanidad tiene pocos rivales", aseguró sobre Hayek en una publicación para redes sociales.
"Tiene un fuego creativo que ilumina todo lo que toca. Su pasión por la vida, la narración y humanidad, es rara. Es real", destacó.
Fotografiada por Ruven Afanador, Salma aseguró a la publicación que nunca cruzó su mente "que podría estar en esa portada", ya que las mujeres -que han posado para la misma- no lucen como ella.
"Mi cuerpo no es necesariamente el de una modelo. Nunca lo pensé como una posibilidad ¡y menos que pasara a mis 58 años! Es en verdad impactante", comentó.
En entrevista con el programa Today Show, la protagonista de telenovelas y películas como ´Fools rush in´ (1996) señaló que vivió "un fuerte caso de síndrome del impostor" al ser requerida para esta portada.
"Dije que sí, pero cuando llegó el momento para hacerla, intenté echarme para atrás. Empecé a decir: ´No, porque los trajes de baño nunca me quedan bien, ¿cómo voy a hacer esto? No hay trajes que me queden, siempre sufro´."
"Me mandaron doscientos trajes de baño, me probé como cien, más de cien; muchos tuvieron que ser modificados y cuando estuve en Los Ángeles, donde se hicieron todas las modificaciones, me llevé una maleta con los trajes porque, por supuesto, tomamos las fotos en México y la maleta se perdió."
"Estaba muy insegura y nerviosa; me presenté y me sentí como: ´¿Qué estoy haciendo aquí?´ La primera sesión era en la playa y en ella saltó una ballena. Pensé: ´Esto es mágico, esta es mi tierra; tengo 58 y estoy haciendo esto", relató.