México | 2021-05-13 | El Heraldo de México
Hace nueve años, la rusa Irina Baeva llegó a México para ser actriz; tres años después protagonizó su primer melodrama con acento neutro que conquistó a los televidentes. Trabajando es como ha logrado superar las polémicas que se dan en torno a su vida privada, y aprende a superarlas como “Jimena” en la serie “El Dragón”.
“Soy como ella, una persona que lucha por sus objetivos. Ésta es una carrera difícil, de retos y piedras debajo del agua, pero poco a poco aprendes y vas nadando con tiburones; como en cada profesión, tiene un grado de complejidad, pero también tiene cosas bonitas, como la conexión con el público”, detalló.
Entre los momentos más difíciles que ve en esta industria, es que está expuesta en todas partes, pero ha logrado hacer un balance. Además, no podría disfrutar de alguna otra carrera, ya que sabe que mientras tenga su objetivo en mente, no importan los retos, porque la recompensa será igual o más grande.
“No tiro la toalla, voy para adelante siempre. México es un país lleno de oportunidades para su pueblo y los extranjeros, te reciben con los brazos abiertos y eso es lo que más aprecio y disfrutó”, afirmó.
Planea hacer cine y regresar al teatro. Por ahora sigue trabajando en la pantalla chica, escogiendo personajes que representen a la mujer actual, como su papel en “El Dragón”, serie que se transmite en Las Estrellas.
FELIZ CON SU FIGURA
Irina sube a las redes sociales fotos de su cuerpo en las que aparecen algunas estrías, porque está orgullosa de ellas y siente que ninguna mujer debería apenarse o sentirse mal, ya que todas las tienen.
“Hay que amarnos y hablarle bonito a nuestro cuerpo, veo que al compartir esas imágenes nos sentimos identificadas y humanas, porque con las redes sociales creemos que la gente es perfecta y no es así, sólo se suele compartir lo bonito, y ese tipo de instantáneas nos hace sentir iguales”, contó.
Con información del Heraldo de México