Impulsa la esencia lúdica 

Tercera edad, ideal para desarrollar habilidades artísticas

Veracruz | 2021-04-01 | Daniel Aguilar

“Todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer”, es una de las frases más célebres del pintor español, considerado el padre del cubismo, Pablo Picasso. En ella, se resume la esencia lúdica que cada persona lleva en lo más íntimo de su ser y que, con el paso del tiempo, se va perdiendo debido a otros intereses. 

Por lo anterior, es importante mencionar que en la edad adulta, son muchas las personas que pierden el sentido al placer que brinda la creación de obras artísticas, que si bien pueden ser muy sencillas, brindan una satisfacción que no sólo se queda en el ámbito emocional, pues en ocasiones puede traer beneficios a la salud física y con ello, una invitación para ver la vida de una forma más positiva.

Así lo señala el licenciado en Danza Contemporánea José Carlos León Carmona, quien utiliza su talento y conocimientos para promover la actividad artística en personas de la tercera edad, sobre todo en tiempos de pandemia.   

“Los abuelitos, al ser un sector vulnerable, los encerraron y se deprimieron; a veces las enfermedades no son meramente patológicas, a veces la enfermedad viene del alma, del corazón”, mencionó el creador del taller ‘Proyecto 85’ en entrevista para Galería. 

Añadió: “Por eso creo que es importante atenderlo desde el arte, porque el arte en sí ya es terapia, pero nosotros queremos bienestar, estamos preocupados por nuestros abuelitos y por esta necesidad de ayudar y de servir”.

Mejoras 

Para lograr su objetivo y permitir que muchas personas se beneficien de las diversas actividades creativas que existen, León Carmona se ha dedicado en los últimos meses a impartir un taller en el que, a través de medios virtuales debido a la pandemia del coronavirus, motiva a personas mayores a divertirse y aprender de una manera dinámica y divertida. 

“Son actividades artísticas cuyo objetivo es mejorar estado físico, mental y emocional, como danza, pintura, escultura, artes plásticas, manualidades y juegos para estimular su memoria, su creatividad, su imaginación. De alguna manera estimular su autoestima, reducir sus niveles de estrés y de ansiedad, así como mejorar los vínculos familiares”, aseguró. 

Resultados

De acuerdo con el entrevistado, el trabajo no fue fácil, pues la mayoría de las personas han perdido ese sentido de percepción, lo que les impide creer que ellos mismos pueden ser parte del amplio mundo de las artes; no obstante, una vez que comienzan a tener contacto con cualquier tipo de expresión creativa, el camino se vuelve fácil y muy ameno.   

“Al principio los sentí un poquito tímidos; sin embargo, empezaron a reconocerse, a ver que a otras personas también se les dificultaba escuchar, que tenían los mismos miedos (...) Son bien lindos, la energía es súper buena, hay una dinámica muy padre, responden muy bien. El primer día, por unos instantes estaban nerviosos, pero después muy felices, súper contentos”, detalló.  

Agregó: “Veo que les gusta hablar, les gusta ser escuchados, les gusta mucho pintar, les gusta divertirse, hacer manualidades. Tratamos que ellos mismos estimulen su alma, su corazón y que estén bien para que se reconozcan como parte de la sociedad, porque a veces no se sienten ni parte de la mesa. Es una oportunidad de ‘meterse a la tablita’ como dice mi abuelita”.

Apoyo

Finalmente, el promotor de la actividad artística en la edad adulta aseguró que el trabajo no depende sólo de quien busque en el arte una oportunidad para sentirse mejor y motivarse a ser una mejor persona, pues se debe contar con el apoyo de los seres queridos para que el objetivo sea más fácil de conseguir, sobre todo en la época actual, donde los medios virtuales se han vuelto imprescindibles para enfrentar la llamada ‘nueva normalidad’.  

“Es un trabajo en equipo; en algunos casos se requiere que otra persona, ya sea un familiar, esté con el abuelito para que abra el micrófono, los conecte a la sesión de Zoom y también para que le den estímulos externos”, reiteró. 

Concluyó: “Para los abuelitos y para las personas que están al lado de los abuelitos, les cambia la vida y les llena el alma (...) A mí, mi abuelita me llevaba al jardín de niños y yo le enseñaba mis dibujos y ella se veía feliz al verlo, ahora se invierte el tiempo,  los hijos pueden ver los trabajos que hacen los papás y eso les llena el alma también a ellos”. 

“El arte en sí ya es terapia, pero nosotros queremos bienestar, estamos preocupados por nuestros abuelitos y por esta necesidad de ayudar y de servir”.

José Carlos León 

Creador del taller ‘Proyecto 85’

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