Veracruz | 2021-02-02 | Pamela Salinas
Como un material con gran potencial para la siembra, cosecha y construcción en Veracruz, así definió al bambú el arquitecto Ricardo Ortiz Ramírez, director operativo de Kima’ Colectivo, el cual abre en próximas fechas un taller de ‘agritectura’ en el rancho Tlacuilollan de Xico, Veracruz, tras el éxito que obtenido con el organizado a finales de 2020.
Con el objetivo de comprender la gran diversidad de los usos del bambú e implementar este conocimiento en plantaciones y producciones, Kima’ Colectivo retoma el proyecto que enmarca además la proliferación de la planta en Veracruz, estado que cuenta con seis variedades nativas de las 54 que se dan en el país.
Así, durante 5 días el colectivo instruirá sobre las bondades del bambú a los asistentes, aspectos sobre los cuales el director de Kima’ conversó amablemente para Galería como antesala al taller, que se realizará del 8 al 12 de marzo.
Potencial
“Toda esta región de Veracruz, la huasteca Potosina y muchas zonas tropicales de México hay un potencial enorme; pero es bien importante comentar que no solamente estamos usando variedades introducidas, la mayor parte de los bambús con los que trabajamos son variedades mexicanas”, comentó el arquitecto.
Señaló que el bambú endémico es conocido como otate, un nahuatlismo adoptado por los españoles para referirse a la planta, cuyo nombre científico es guadua: “De hecho, uno de los bambús que más se siembra en México y buena parte de estas nuevas plantaciones establecidas en Veracruz es uno originario de Colombia, de la misma familia de los bambúes mexicanos, guadua angustifolia. En Veracruz tenemos las especies guadua velutina y guadua paniculata, son variedades nativas de Veracruz”.
De acuerdo con el arquitecto, el impacto producido en la bioconstrucción con bambú ha sido positivo, ya que, gracias a la proliferación de la planta en una tierra como la veracruzana, llama la atención no solo para la siembra sino también para la construcción, sector que poco a poco ha ido considerando este material para diversos proyectos.
“Creo que algo de lo que llama mucho la atención del uso de este material es que es una planta que podemos sembrar, verla crecer, cortar y usar en las construcciones” -detalló- “Crece rápido, tiene una gran diversidad de usos y cualquiera lo puede cultivar y cosechar”.
“En zonas de Veracruz no se requiere un mantenimiento, pues con la misma humedad del ambiente prolifera, no es necesario contar con sistemas de riesgo (…) Es una planta muy fácil de mantener y sumamente productiva”, afirmó.
Procesos
Con el taller de ‘Agritectura con Bambú’, el colectivo Kima’ abordará desde el diseño estructural, pasando por uniones y conexiones, procesos constructivos hasta prácticas de construcción, aspectos que permitirán un mayor conocimiento de cómo implementar el bambú en casas o habitaciones.
En ese tenor, el arquitecto Ortiz subrayó que una hectárea de bambú da alrededor de 1500 tallos al año y calculó que para una casa destinada a una familia pequeña en 100 metros cuadrados puede realizarse con 200 varas, por lo que con estas cantidades pueden producirse “bastantes casas por hectárea al año”.
“Si consideramos que Veracruz cuenta con más de 11 mil hectáreas de bambús nativos desaprovechados, pudiéramos estar haciendo viviendas de una buena calidad, especialmente en zonas rurales, que sean totalmente competitivas con los sistemas tradicionales que cada vez son más costosos y con materiales muy calientes”, agregó.
“El cemento en climas tan cálidos con tanta humedad es tóxico, entonces es proponer nuevos sistemas constructivos que sean mas saludables. Hay muchos países + que lo están haciendo de manera muy exitosa, en México no ha habido mucha promoción de e estos sistemas constructivos, pero Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, ya cuentan con norma constructiva de bambú, Filipinas e Indonesia también”.
Mejoras
Con estos logros en la bioconstrucción en la región, el arquitecto Ricardo Ortiz espera retomar el interés de quienes buscan alternativas en el área, ya que el contexto tanto social como ambiental actual requieren de mejoras en el estilo de vida, que impulsen los materiales naturales para beneficio no solo del suelo sino también del humano.
“Tenemos que empezar a buscar nuevas alternativas en todas las áreas porque cada vez somos más personas y demandamos más recursos (…) Sabemos que todas estas fibras naturales nos dan prácticamente la misma seguridad y resistencia que los materiales a base de minerales. Explotar minerales siempre va a ser muy costoso y además no son renovables. Tenemos que producir todo a través de la tierra”.
Por ello, Ortiz cree que aprender a construir con bambú es un paso para acercarse a estos procesos de renovación e implementación natural, en un marco donde el cambio climático “es cada vez más tangible” y la accesibilidad de materiales cuenta con un desequilibrio en diferentes sectores de la población.
“Invito a todas las personas interesadas en bioconstrucción y creo que este es un buen inicio, el bambú es un material muy noble, hay bambú por todo México sobre todo por Veracruz y no solo sirve para construcciones, sino para utensilios, muebles, bicicletas, productos y objetos que resuelven nuestras necesidades diarias. Genera una economía muy limpia y es muy permanente”, concluyó.
Inscríbete al Taller de Agritectura con Bambú
Contacto: (228) 1070665
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