Veracruz | 2022-12-20
Cojines, guirnaldas, respaldos para silla de comedor, el Nacimiento de Jesús y un árbol navideño de más de 3 metros de largo, son algunas de las creaciones que Eva María Fouché ha realizado con tejido crochet, las cuales decoran su casa ubicada en el Centro Histórico de Veracruz y que llamaron la atención de la ciudadanía a través de las redes sociales.
La actividad, que ha formado parte de Eva desde su adolescencia -aprendió a tejer a los 14 años- tomó fuerza durante el confinamiento pandémico, cuando comenzó a decorar su casa con diversas piezas, entre las que se encuentran cortinas, personajes, piñatas decorativas y, para este año, el mencionado árbol navideño.
“El año pasado quise hacer el árbol, pero cuando se me ocurrió, era muy corto el tiempo para la Navidad” -relató a Galería- “Este año dije: ‘Este si, no falla’, y fue así.”
Las imágenes de su hija, la fotógrafa Cinthia Zúñiga Fouché dieron la vuelta por el Facebook de los jarochos que compartieron más de 50 veces las obras de arte en crochet de su madre.
Eva, quien dedica entre 3 y 4 horas al día al tejido, comienza su proceso creativo indagando en ‘qué falta’ de decoración o realizando prendas de vestir que le solicitan, las cuales mide a través de los gramos del hilo.
“No es mucho el tiempo que dedico, es la habilidad. A veces hasta sin ver, estoy viendo la película y estoy tejiendo”, comentó.
En el caso de su hasta hoy, pieza más grande que ha hecho, la cual mida 3.20 de alto por 3 metros de diámero, cuenta con 300 grannys (cuadros de color) unidos en hilo blanco por hileras, las cuales inician en 2 cuadros y concluyen en 24.
“Lo empecé en junio de este año y en octubre lo ensamblamos. Al final, sí lo ajusté atrás porque no se terminaba de cerrar”. detalló.
“Nunca había hecho una pieza de este tamaño; el año pasado les dije (que lo iba a hacer) y (respondió su familia) ‘¡Ay! ¿cómo un arbolote así de grande?! y la idea era disfrutarlo nosotros (en familia), pero llamó la atención”, relató.
LABOR. Sus piezas van desde navideñas hasta decorativas, como estos respaldos para silla.
Si bien el gusto por el tejido comenzó desde muy joven para Eva, actualmente le es ‘una pasión descontrolada’, ya que combina esta actividad con su quehacer diario y el cual le da mucha tranquilidad y es una forma de terapia.
“Puedo quedarme el fin de semana tejiendo” -afirmó- “Sin tener un grave problema, gracias a Dios, o una desgracia, me ha servido de terapia de paz, tranquilidad, enfoque, porque a veces era medio dispersa. Soy un poco aprehensiva, entonces en el tejido he encontrado eso.”
Y aunque actualmente es más común verlo en prendas de moda o en otras creaciones, el valor del tejido sigue siendo único, no solo para quien lo adquiere, sino principalmente de quien lo hace.
La decoración navideña y casera de Eva Fouché aun permanece en su hogar y, al cuestionarle si superará su árbol navideño de crochet, aseguró que sí tiene contemplada una pieza que lo supere.
“Quiero hacer una piñata grandota y ponerla afuera, para que se exhiba. Pretendo que los conos sean de ese tamaño.”
“¿De qué tamaño?”, se le cuestionó; “del pino”, concluyó.
EVA MARÍA FOUCHÉ junto a su pino navideño de 3.20 m de alto, realizado de junio a octubre de 2022.