Ciudad de México | 2021-06-22 | Staff Imagen de Golfo
Rosalba Welter, esposa de Enrique Guzmán, al parecer estaría apoyando por completo a Frida Sofía, ante las acusaciones de abuso infantil, por presuntamente haberla tocado indebidamente desde que tenía cinco años, por lo que se habría separado del cantante.
Después de que la entrevista de Imagen TV en la que Frida señalara a su abuelo de tan atroz acto, varios proyectos, como giras, se cancelaron y sufrió diversos ataques por parte del público, afectando fuertemente su carrera, algo que contó en Hoy luchando en contra de las lágrimas.
Pero no solo laboralmente se vio afectado fuertemente, pues señalan que muchos amigos le han dado la espalda debido a que sí creen en lo dicho por la joven cantante, un golpe que supuestamente no esperaba, ya que confiaba en que se quedarían de su lado.
De igual manera, la fuente aseguró que Alejandra Guzmán sí habló con su hija para pedirle que parara con las acusaciones, pues estaba echando a la basura el trabajo de Enrique a lo largo de los años y destruyendo su dinastía, a lo que supuestamente le respondió que solo quería justicia, mismo motivo por el que se contactó con Rosalba y le pidió que: "Diga lo que sabe; ¿a poco ese viejito decrépito no la obligó a tener relaciones sexuales cuando no quería, así como lo hizo con mi abuela? Diga lo que sabe, cuente lo que ha callado por años, por favor".
Le pidió que fuera honesta consigo misma; le dijo: ‘¿Ya le preguntó a su hija si a ella también la tocó como a mí?’, y ya sabrás cómo se puso Rosalba. Deja tú que se haya molestado, se puso muy mal de salud, casi se infarta la pobre; ya de por sí viene arrastrando problemas de salud desde principio de año", aseguró la fuente.
Pero, aunque presuntamente ella se niega a hablar a favor o en contra de Enrique, por miedo a que ella y sus hijos queden fuera del estamento, se dice que Welter sigue teniendo sus dudas y cree más en las palabras de Frida, por lo que habría decidido separarse físicamente del también actor e irse a Cuernavaca con una amiga.
Desde esa charla que tuvo con Frida, las dudas no dejan en paz a Rosalba, le carcomen el alma. Como este escándalo la estresó, comenzó a sentirse mal, y aunque no era algo grave, ella aprovechó esto para irse por temporadas de la casa de la CDMX donde vive con Enrique", señaló la fuente.