Veracruz | 2024-01-17
Hace un año tuve la oportunidad de conocer a Efrén Rubio, oriundo de la Ciudad de México, comunicólogo, experto en manejo de programas de Radio y televisión, por años trabajó con el escritor Alejandro Aura y además escritor y músico.
Hoy Efrén radica en Veracruz y arriesgando su capital financiero y humano, tiene una hermosa cafería, misma convertida en un deslumbrante Centro Cultural.
Ubicada en el corazón del Fraccionamiento Reforma, Café-té, tiene un escenario propio para teatro, presentaciones de libros, disertaciones de distinta índole cultural, cursos y talleres relacionados con arte.
Con amabilidad y adentrándose a la creatividad de los veracruzanos, Efrén Rubio ha abierto puertas a distintas manifestaciones en este género, departiendo con el público la interesante y difícil tarea de la difusión de las faenas en la plástica, la poesía, el canto, la dramaturgia y la danza.
Tener espacios alternativos en nuestra ciudad es un oasis. No denostamos las actividades del sector público en este renglón, pero no es suficiente.
Veracruz es un semillero de realizadores artísticos y muchos de ellos no encuentran la oportunidad de presentar sus obras y mucho menos de ofertarlas. Café-té es una opción.
Durante el año pasado, este centro cultural ofrece un menú de opciones en variadas ramas de expresión lírica y visual, aptas para todos los gustos y público.
Crear escenarios propios para estas voces y demandas es un loable mérito, felicitamos a Efrén Rubio por tal alcance.
Brindamos por su permanencia y esperamos pronto dar continuidad a la cruzada por el arte, fortaleza y frente del espíritu humano y baluarte significativo de Veracruz.