Ciudad de México | 2020-08-30 | Agencias
El fenómeno de transformación digital no es nuevo, es una tendencia que se comenzó a ver hace un par de años que avanzaba a diferentes velocidades en distintos países e industrias: en algunos más lento que en otros. La coyuntura de salud de este año aceleró la transición hacia lo digital. Además, es una oportunidad de crecimiento, desarrollo e implementación de las nuevas tecnologías, entre ellas, las redes 5G.
Durante un evento virtual, Nokia y Omdia presentaron un estudio que puso al descubierto cómo las redes 5G podrían detonar la transformación digital y la productividad en México, por lo que podría contribuir a que el país pueda recuperarse más rápidamente de la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19. Según el estudio, esta tecnología podría agregar un punto porcentual al Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Fortalezas
Cifras revelan que en México para el año 2035, 5G generará un impacto económico y social de 730 mil millones de dólares. El cual, estará distribuido entre distintos sectores: 137 mil millones en tecnologías de información y comunicaciones (TIC); 134 mil millones en manufactura; servicios con 113 mil millones; comercio con 75 mil millones; y bienes raíces y construcción con 52 mil millones y 51 mil millones de dólares, respectivamente.
Si bien para finales de 2019 ya había lugares, como China y Medio Oriente, con redes 5G desplegadas, en México y Latinoamérica la historia es muy distinta. En América Latina, la brecha digital es muy marcada. Datos de Omdia indican que 100 millones de personas no tienen cobertura de banda ancha; 240 millones no cuentan con el servicio, aunque esté disponible en su área; y 285 millones sí cuentan con servicios de banda ancha LTE. Además, 6 de cada 10 hogares no tienen servicio de banda ancha fija.
En América Latina existen algunas redes comerciales 5G en el Caribe y Uruguay, además de varias actividades para pruebas y pilotos, pero ha habido una tardanza en el despliegue de estas redes debido a que la región “adoptó 4G de manera tardía”.
De acuerdo con el estudio, actualmente 4G tiene una penetración de 52% en líneas móviles; 3G tiene 33% y 2G sigue operando en el 13% de las líneas. Se prevé la desaparición de esta última hasta después del 2024.
Nacional
El estudio reveló que el despliegue del 5G en México impactará y transformará “al menos tres segmentos del mercado de telecomunicaciones”. Los cuales son: el mercado masivo de banda ancha móvil, el mercado residencial de banda ancha fija y el mercado de redes para grandes empresas.
Las necesidades de los internautas en estabilidad y velocidad de conexión han aumentado; por lo que se han vuelto “más impacientes con la capacidad de la banda ancha móvil del 4G existente”. Por lo tanto, se espera que 5G goce de una rápida adopción en el mercado de la banda ancha móvil. Se estima que para 2023, el 25% de este tipo de líneas opere en red 5G.
Actualmente, el mercado de la banda ancha residencial está, en su mayoría, habilitado por fibra óptica. Por lo que las soluciones 5G FWA podrían convertirse en una alternativa debido a que le ofrece a los operadores, mayor flexibilidad y menor costo de despliegue y operación.
Esto podría resultar en un modelo de negocio con beneficios para empresas y usuarios; a los primeros les da oportunidad de un crecimiento rentable mientras que les provee con mejores experiencias a los segundos.
Por ejemplo, los 300 millones de hogares latinoamericanos sin acceso a banda ancha fija y los 45 millones adicionales que cuentan con banda ancha de baja velocidad (menor a 30 Mbps), podrían ser atendidos por 5G FWA.
El tercer segmento, el de redes para grandes empresas, se podrían ver beneficiados del network slicing del 5G pues habilita “la creación dinámica de redes privadas 5G”. Las cuales, “superan en todos sus atributos (flexibilidad de despliegue, latencia, velocidad, seguridad, capacidad de personalización) a las redes empresariales actuales”.
Asimismo, el estudio sostiene que la industria manufacturera mexicana podría ser la primera en beneficiarse de esta tecnología. En especial, el sector de manufactura de automóviles y autopartes; es necesario aclarar que “México es el principal fabricante de autos en América Latina y el cuarto a nivel mundial con una producción anual de 4 millones de unidades, de las cuales el 82% es exportada a otros países”.
Actualmente existe una oportunidad para la implementación de proyectos de transformación digital de manera simultánea a los cambios en las líneas de producción que el nuevo T-MEC (recién entrado en vigor) obliga a las empresas a realizar.