Veracruz | 2020-10-30 | Daniel Aguilar
El trabajo de la artista plástica mexicana María Izquierdo fue el tema principal de la charla en línea que compartió el Museo Mural Diego Rivera a través de sus redes sociales.
“Esta muestra es parte de una iniciativa del equipo del Museo Mural para abrir un espacio nuevo que explora, a partir de archivos personales o instituciones, el trabajo de mujeres artistas, particularmente del siglo XX”, mencionó Marisol Argüelles, encargada del mencionado espacio artístico.
En dicha transmisión se contó con la participación de Javier Vázquez, curador de la muestra ‘Archivo Expuesto: María Izquierdo’, quien realizó una exhaustiva investigación hemerográfica y bibliográfica con el apoyo del Museo de Arte Moderno. Fue él mismo quien relató cómo la pintora mexicana se inició en el apasionante mundo de la plástica.
“Me parece que es un personaje singular dentro del arte mexicano de la primera mitad del siglo XX por muchas razones. Sabemos pocos datos biográficos de sus primeros años de vida; sin embargo, ha estado comentado que en San Juan de los Lagos, que es donde ella nace, toma algunos cursos de pintura de manera particular… estos podríamos considerar que son sus inicios dentro de la pintura”.
Reconocimiento
Posteriormente, relató el curador, gracias al apoyo de su entonces esposo, Cándido Posadas, María Izquierdo entró a la Escuela de Bellas Artes, lugar donde comenzó a tener reconocimiento, gracias a su talento visual.
“Una vez que ella ingresa a la Escuela de Bellas Artes, comienza a tener notoriedad de manera casi inmediata. Meses después se lanza un concurso por parte del periódico La Prensa, para los alumnos de esa institución, María decide participar con tres obras y una de estas obras gana este concurso”, relató.
Uno de los puntos clave en su carrera artística fue el encuentro que tuvo con Diego Rivera, máxima figura del muralismo mexicano, quien a su llegada como nuevo director de la Escuela de Bellas Artes quedó impresionado con su trabajo.
“Se interesa por ella, por su producción y le pide a Rufino Tamayo que lo lleve a conocerla; entonces, en alguna crónica que existe en el archivo de María Izquierdo, comentan que ese mismo día Tamayo lleva a Rivera a casa de María y a partir de ahí hay una relación muy cercana”.
Fue así como Izquierdo comenzó una prolífica carrera en la creación visual, la cual la ubicó como uno de los íconos del arte moderno mexicano.