Detalla evolución artística

Veracruz | 2020-08-11 | Daniel Aguilar

Mediante las redes sociales de la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa, se compartió el primer capítulo de la serie ‘¿Qué es el arte contemporáneo?’, en el cual Jonathan Farías Carrillo aborda la evolución artística que ha dado como resultado múltiples opciones representativas y expresivas.

Con base en el cuestionamiento sobre sí el arte ha muerto, el autor de la video charla enfatizó en el origen de nuevos recursos expresivos, los cuales se anteponen a las ideologías que durante siglos fueron motivando el desarrollo y desenvolvimiento de la sociedad.

“El arte contemporáneo es el arte producido después del fin del arte… el concepto arte es un viejo término occidental, un concepto que en la práctica sirvió para la confirmación entre las personas y en la vida cotidiana de una ideología dominante de clase”, dijo Farías Carrillo.

Agregó: “Durante mucho tiempo sirvió para la configuración de un catálogo de valores y formas públicas de comportamiento, es decir, a través de la pintura y la escultura, principalmente, se fue creando un imaginario de cómo debían ser las cosas e ideales”.

Es así como se pueden contar varias opciones expresivas, mismas que a través de diferentes técnicas han dado lugar a tendencias vanguardistas como: dadaísmo, cubismo, surrealismo, muralismo, estridentismo, expresionismo, impresionismo, entre otras. 

Cambios

Aunado a lo anterior, fue hasta hace pocas décadas que el arte se vio modificado, no sólo por la necesidad de los artistas en cuanto a expresión se refiere, sino a la inquietud por conquistar horizontes y traspasar fronteras.

“Un nuevo pensamiento, promovido por diversos factores económicos, políticos y sociales, produjo un cambio en el paradigma sobre la formulación de una propuesta artística, así mismo la globalización agregó una atención a los procesos creativos, la tecnología, así como la industrialización, abrieron posibilidades plásticas y de búsqueda para implicarse más y mejor con el público”, manifestó el narrador. 

.
.