Ciudad de México | 2020-05-28 | Agencias
La novela ‘Salvar el fuego’ del escritor y guionista mexicano Guillermo Arriaga fue elegida ganadora del Premio Alfaguara 2020 en su 22ª edición. El experimentado cineasta de 61 años se convierte en el cuarto mexicano en lograr este logro, después de Elena Poniatowska, Xavier Velasco y Jorge Volpi, quien lo obtuvo en 2018. El año pasado el argentino Patricio Pron recibió el galardón por ‘Mañana tendremos otros nombres’.
El texto ganador se sitúa en el México contemporáneo. “Es una novela polifónica que narra con intensidad y excepcional dinamismo una historia de violencia donde el amor y la redención aún son posibles”, destacó el jurado, presidido este año por el mexicano Juan Villoro y escritoras del nombre de Laura Alcoba, Edurne Portela, Antonio Lucas, Jesús Rodríguez Trueba, y la directora editorial del sello Pilar Reyes.
Guillermo escribió su primera novela ‘Escuadrón guillotina’ en 1991, pero el éxito le llegó antes con el cine gracias a películas como ‘Amores perros’, ’21 gramos’ o ‘Los tres entierros de Melquiades Estrada‘ con la que logró la fama internacional e importantes premios en Cannes y Hollywood. A la novela regresó años más tarde, en 2016, con ‘El Salvaje’, un libro que tuvo muy buenas críticas.
Historia de frontera
Escritor, productor y cineasta, ha sorprendido al mundo del cine con su última obra, una historia de los emigrantes que dan su vida por el país; héroes cotidianos. Ha representado el alma en una historia de frontera: “He tratado de atacar lo que más daña el diálogo, que son los estereotipos, y creo que norteamericanos y mexicanos nos hemos estereotipado. Si queremos establecer un diálogo tenemos que darle una dimensión humana. A los políticos les convienen, así que lo que quise hacer fue abrir opciones de diálogo, evitar la satanización del otro”.
El mensaje promete expandirse: “Ha tenido mucho eco. La han visto Jorge Ramos, Lydia Cacho, León Krauze, Carmen Aristegui, y coinciden que necesita aún más difusión”. En su filmografía, la frontera es un elemento muy presente: “En mi cine, mi literatura y mi vida, la frontera es fundamental. Donde yo iba a cazar, terminábamos la cacería y nos íbamos a desayunar a Estados Unidos. Ahora, con Trump es imposible. Se rompió un frágil ecosistema, que por sí solo es frágil”.
Proyectos
“Próximamente quiero hacer un largometraje y una serie de televisión, aunque es complicado. Es otra forma de vincularte con los que producen y financian. Hay que conocer cómo ven las televisiones el mercado. Estoy entrando en el tema, a ver cómo se mueve este animal que es muy distinto”.
Ahora los retos del cine, a su juicio, son dos: “Creo que la taquilla y la diversificación, pero también que se toquen temas más allá de la Ciudad de México.
Además del cine y la escritura, Guillermo tiene otras pasiones: “A lo que más tiempo dedico es a mi familia y a la cacería, pero no con arma de fuego en caza mayor”, explica. Su obra deja un mensaje para que haya un espacio de reflexión: “La función del arte es suscitar preguntas que conduzcan al diálogo”, finaliza.