México | 2022-06-29
¿Qué no son lo mismo? ¿Cuáles son las diferencias entre un cuernito, un croissant y una media luna? Estas tres piezas de pan pueden confundirse, pero sus métodos de elaboración, así como su sabor y textura son completamente distintos.
Vamos por partes: la ubicación geográfica. El padre de todos estos ejemplos es el croissant que nos regresa al Viejo Continente, específicamente Francia y sus técnicas culinarias clásicas. El cuernito, por otro lado, es originario de Latinoamérica y las medias lunas son unas de las facturas preparadas en Argentina.
Pero no solo se trata de dónde se preparan, porque por supuesto que se puede encontrar un buen croissant en Argentina, por ejemplo. También hablemos de sus historias, de su técnica, de mantequillas, mantecas y laminados. Acá te va una radiografía de cada uno.
Rey del pan laminado
A pesar de que pensamos en Francia cada vez que le damos una mordida, esta joya es más bien austriaca y se dice que adquirió su forma después de que, en el siglo XVII, el imperio Austrohúngaro perdió una batalla con Turquía y, en conmemoración, desarrollaron un pan en forma de medialuna, como la bandera del derrotado.
Los galos aportaron algo muy valioso a los croissants que marcó la primera de las diferencias con los cuernitos: la pasta laminada. En esta técnica de panadería, cada capa de masa corresponde a una de mantequilla, de modo que cuando se leva y hornea correctamente, la grasa se derrite y solo queda la masa.
Esto es algo muy similar al hojaldre, aunque la mezcla de harina lleva también levadura y por ello, tiempo de fermentación. Sabrás que un croissant lo es cuando distingas las capas y tenga un intenso aroma a mantequilla.
A la mexicana
Sí, le debemos mucho de técnica a los franceses, pero quienes introdujeron la cultura de comer pan dulce a México fueron los chinos. Tomando un poco del aprendizaje europeo, hicieron una masa que, si bien llevaba un elemento graso, no estaba laminada y era algo más parecido al brioche, la masa con la que se preparan las conchas.
Puede prepararse con mantequilla, aunque también se vale la manteca vegetal por ser más barata. Notarás el pan más parejito porque la masa no tiene capas.
Pariente argentino
Si somos muy pragmáticos, podemos decir que las medias lunas son un punto medio entre el cuernito y el croissant pues sus diferencias son muy tenues. Generalmente parten de una masa laminada, como los franceses, pero pueden utilizar otro tipo de grasas además de la mantequilla, como la manteca vegetal, así sucede con los cuernitos.
Algunas interpretaciones tienen los cuernos de la luna un poco más largos, de modo que, al hornearse, quedan más crujientes que el cuerpo de la media luna.
A continuación, algunas recetas para prepararlos desde casa. ¡A disfrutar!
Croissant casero
Ingredientes
1 lámina de masa de hojaldre
1 huevo
Chocolate, nuez, pepitas o azúcar glas opcional para decorar
Preparación
-Precalienta el horno a 180 oC.
-Extiende tu masa de hojaldre sobre papel encerado. Si tu masa es redonda, solo tendra´s que cortarla, pero si es rectangular, extiéndela con rodillo para hacerla más delgada y recorta el círculo.
-Corta en cuatro partes el hojaldre redondo y cada parte en 2 o 3 divisiones, hasta obtener 8 o 12 mini croissants, dependiendo el tamaño.
- Realiza un pequeño corte en el centro de cada triángulo, en la parte del borde exterior. Enrolla cada triángulo desde el borde exterior hasta el pico y después gira los extremos para sellar el croissant y darle forma de media luna.
-Colócalos en una bandeja de horno con papel encerado, evitando que se peguen. Bate un huevo y con una brocha de cocina, pinta los croissants.
-Hornéalos 15 minutos, hasta que el hojaldre está dorado por encima.
-Deja enfriar y decora a tu gusto.
Cuernitos de manzana
Ingredientes
500 g de pasta hojaldre
3 manzanas grandes
2 cucharaditas de canela molida
3 cucharadas de azúcar mascabada
15 almendras trituradas
1 huevo batido
1/2 limón (el jugo)
Preparación
Corta las manzanas sin cáscara en cubitos pequeños y añádelas a una ollita mediana con el jugo de limón, el azúcar y la canela.
Calienta a fuego medio bajo por 20 minutos o hasta obtener una compota. Retira del calor y deja que enfríe.
Estira la pasta de hojaldre con un rodillo hasta que obtengas un grosor de medio centímetro. Con un cuchillo, parte triángulos de 20x30 cm aproximadamente.
Coloca una porción del relleno de manzana y un poco de almendras sin que llegue a los bordes.
Comienza a enrollar de la parte más ancha del triángulo hacia la punta, cuidando de que quede bien apretado.
Lleva el rollo a una charola para hornear previamente engrasada y dóblale muy bien las puntas hacia el centro.
Barniza con el huevo batido y hornea a 180°C por 40 minutos aproximadamente o hasta que doren ligeramente.
Retira del horno y permite que enfri´en por completo antes de ofrecerlos en la mesa.