Veracruz | 2022-09-22
La cultura de la inmediatez que vivimos en la actualidad y el mundo de las redes sociales han hecho corto con diversos trastornos individuales. Y si bien el sobrepeso y obesidad son enfermedades que integran varios factores, no son imposibles de enfrentar y más si se generan herramientas para luchar contra los dos ya mencionados.
En entrevista con Galería, la nutrióloga Jimena González y la psicóloga Carina Vázquez, fundadora y miembro de la Clínica Imagine, respectivamente, compartieron sus perspectivas acerca de estos trastornos que persisten en la sociedad mexicana y cómo, a través de un tratamiento de salud física, psicológica y emocional, han logrado llevar a la cima a sus pacientes.
Orientación
De acuerdo con González, el proyecto de Imagine proviene de “la frustración de no conseguir resultados” en la pérdida de peso, lo cual se debe a que los aspectos físicos, como la complexión corporal o la implementación de ejercicios, son más notorios que el estado anímico y psicológico de quien vive con estas enfermedades.
De acuerdo con la clínica, las emociones son una parte importante en la dinámica del control de peso, del cual destaca los hábitos alimenticios y la conducta o relación con la comida de quien busca superar estos trastornos.
“Uno podrá trabajar en derretir la punta de iceberg; es decir, bajar de peso, tener el cuerpo, los nutrientes, lograr quizás esa etapa o estilo de cuerpo de peso deseado, pero si los famosos rebotes o el volver nuevamente a subir de peso o a perder esa condición que se ha trabajado, siempre se debe a lo que está debajo del iceberg”, explica Vázquez.
“Si no te atiendes de raíz por completo lo que alimenta este hielo que se asoma de las profundidades, una y otra vez la punta el iceberg se va a volver a asomar”, agregó la psicóloga, quien destacó que la recaída es también parte del proceso de cambios de hábitos, lo cual demuestra que “hay algo mucho más profundo que no estamos trabajando.”
Común denominador
En ese tenor, la fundadora de Imagine subrayó la importancia de tener un tratamiento integral que de las herramientas para poder tratar a cualquier persona, las cuales tienen la posibilidad de internarse o atenderse en línea, y cuya labor de persuasión va más allá de ayudar a quienes padecen obesidad o sobrepeso, sino también a quienes no, por medio de la sensibilización.
“Lo principal es entender que el común denominador de estas personas es que hay una dificultad real para enfrentarse a ciertas situaciones especificas de su día a día o de su vida, y van recurriendo a la comida como un regulador o una manera de sobrellevar”, comentó Carina Vázquez.
“La comida es super placentera y, en definitiva, cualquier conducta que conduzca placer, tiene potencial a usarse como un regulador emocional o como una manera de fugarnos de nuestra realidad complicada”, expresó.
Ante esto, la construcción de herramientas y desarrollo de habilidades para enfrentar estos ‘detonadores’ que llevan a la comida como recurso, son ideales, ya que, en palabras de Jimena González, “el 50% de los pacientes llega a su segunda consulta y un 25% o menos, llega a su meta.”
Esperanza
Sin embargo, no todo está perdido ni mucho menos es negativo, ya que, si bien la inmediatez es usual en este tipo de situaciones, la fundadora de Imagine reconoce el esfuerzo de quienes invierten en tratamientos integrales, ya que aseguró que “si realmente te comprometes con un proceso de 6 meses, vas a mejorar emocional y físicamente, en tus hábitos, forma de vida y decisiones que tomas.”
Al mismo tiempo, concuerda con la psicóloga que no hay que trabajar desde la culpa, sino hacerlo desde el reconocimiento, lo cual puede suceder a través de contenido en las propias redes sociales.
“Lo ideal es que, si identifican por contenido en redes que tienen un problemita con su conducta alimentaria o la relación que tiene con la comida, acudan con un profesional que se encargue de orientarlos adecuadamente”, agregó Vázquez.
“Este es un fenómeno que va a seguir pasando y también creo que una estrategia de Imagine, de poder informar y compartir estos tratamientos es poder equilibrar un poquito la balanza de todo el contenido que hay en internet y decir que hay otras alternativas”, concluyeron.