Brindan mayor bienestar

Espacios verdes, esenciales para las ciudades

México | 2021-06-15 | Agencias

Las ciudades, a pesar del concreto y el tráfico, son aún ecosistemas de cuyo estado depende nuestra calidad de vida. Es común ver en las noticias problemáticas en las ciudades como inundaciones, falta de agua, contaminación atmosférica o por residuos sólidos como plásticos. Todo eso se vincula con la degradación ambiental y el cambio climático.

Es preciso construir ciudades sostenibles con ecosistemas saludables que contribuyan a la lucha climática y mejoren la vida de la ciudadanía. Es esencial ampliar el acceso, cantidad y calidad de los espacios verdes públicos en las ciudades; espacios que abarcan jardines y parques públicos; también huertos y jardines comunitarios, espacios acuáticos (espacios azules) y entornos silvestres-naturales (arboledas, alamedas, camellones, áreas naturales protegidas) mientras los espacios públicos pueden incluir plazas, entornos panorámicos y sitios históricos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 9 m² de espacios verdes por persona y en lo ideal 50 m²  y que los residentes vivan a no más de 15 minutos caminando de un área verde.

¿Por qué resultan tan importantes los espacios verdes? Porque brindan enormes beneficios. Aquí algunos ejemplos:

Beneficios ambientales

Absorben el dióxido de carbono de la atmósfera, contribuyen a minimizar las emisiones y combatir el cambio climático.

Mejoran la calidad del aire

Reducen la contaminación del aire, producen oxígeno y brindan aire limpio. Contribuyen a regular el microclima urbano y reducen el efecto de isla de calor que provocan el concreto y pavimento; refrescan nuestro entorno.

Albergan especies locales

Las aves migratorias, por ejemplo, son grandes beneficiarias de los espacios verdes en las ciudades. Además, permiten la infiltración de agua de lluvia para la recarga del manto acuífero, vital para garantizar suficiente agua para consumo humano.

Impulsa el tejido social

Son espacios propicios para la recreación, disfrute, deporte, actividades culturales y descanso.

Reducen el estrés

Pueden contribuir a la reducción de la morbilidad y mortalidad en residentes urbanos al estimular la cohesión social, impulsar la actividad física, reducir la exposición a contaminantes del aire y exceso de ruido y calor.

Favorecen tratamientos

Disminuyen el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes y afecciones cardiovasculares, obesidad, asma.

Recuperan la sanidad  

Como medida micro-reparadora, pasar 30 minutos en una plaza reduce el estrés, la ansiedad, la ira, la fatiga, genera un mejor rendimiento cognitivo y aumenta la felicidad.

Estado actual

Nuestras ciudades están muy lejos de cumplir el mínimo recomendado por la OMS. En la Ciudad de México se cuenta con un promedio de 6 metros cuadrados de áreas verdes por habitante y su distribución no es equitativa: en la Alcaldía Miguel Hidalgo, donde se encuentra el Bosque de Chapultepec, hay un promedio de 12 metros cuadrados por habitante, mientras en Iztapalapa apenas se cuenta con 1 metro cuadrado por habitante.

Es importante que las autoridades locales, incluidos los candidatos electos el 6 de junio, se comprometan a reverdecer las ciudades y a garantizar un mayor acceso a estos espacios en condiciones equitativas.

De acuerdo con el informe ‘Reverdecer las ciudades. Los espacios urbanos y su impacto en la salud y el bienestar’ de Greenpeace -donde se encuentra a detalle el estudio de CDMX, Roma y Madrid- las ciudades deben aumentar la cantidad y disponibilidad de los espacios verdes urbanos para fomentar los beneficios sobre la salud.

Al mismo tiempo, se puede mejorar la accesibilidad, distribuyendo los espacios verdes urbanos de tamaño pequeño y mediano de forma más uniforme, en vez de destinar todos los recursos a construir un número limitado de espacios verdes grandes y agrupados.

Cabe destacar que pasar un mínimo de 120 minutos semanales en la naturaleza está asociado a una buena salud, bienestar y calidad de vida, además de estar relacionados con la superación al estrés económico, lugares para esparcimiento, turismo o patrimonio cultural, además de suministrar alimentos y agua potable, así como crear puestos de trabajo para su gestión y mantenimiento, entre otros beneficios sociales.

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