México | 2020-06-03 | Agencias
“Soy un bendecido del cielo, saltar y actuar en el escenario a esta edad es mucho más que un regalo que te da Dios, es una maravilla”, expresó Héctor Suárez cuando cumplió 80 años de edad en 2018, justo en temporada con la puesta en escena ‘La señora presidenta’, un montaje exigente en lo actoral y en lo físico, como los trabajos que a este actor le apasionaban.
Nacido en la Ciudad de México el 21 de octubre de 1938, Suárez llegó a una familia que seguía rígidas normas ya que su padre Sergio Suárez Rivera era militar, formación que llevaba también a su hogar y que su madre Ofelia Hernández, cultora de belleza, apoyaba.
Cambio de rumbo
En su juventud su sueño era convertirse en arquitecto, incluso cursaba el primer año de la carrea en el la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura de Instituto Politécnico Nacional (IPN) cuando el destino le mostró que su camino era otro, ya que la novia de su hermano Sergio, que era actriz, le pidió que le ayudará a ensayar una obra que se llamaba "Los Muertos"; tan complacida quedó la chica que le dijo que debería dedicarse a la actuación.
“Después de fastidiarme dos meses me convenció y llegué a la clase de Carlos Ancira de oyente, en 1958, en la Academia Andrés Soler, sin tener una preparación previa, pedí pasar al escenario. El señor Ancira dijo: ‘miren, señores; aquí el señor viene de oyente y ya quiere subir al escenario’, pero accedió a mi petición. Al día siguiente empecé esta carrera, dejé la arquitectura dejé todo”, recodó el actor cuando le rindieron un homenaje en 2013.
En sus inicios trabajó en montajes de autores como Franz Kafka, Eugene Ionesco y August Strindberg, con compañero que hoy son pilares de la actuación como Alfonso Arau, Susana Alexander y Héctor Bonilla. También tuvo la suerte de tomar clases de pantomima con el mimo Marcel Marceau.
Pantalla chica
Después de una década en las tablas, decidió probar suerte en la televisión, sobre todo en la comedia, y fue a Televicentro a pedir una oportunidad en el programa "Chucherías" (1962) que encabezaban Héctor Lechuga y Chucho Salinas. A partir de ese momento comenzó una fructífera carrera de 29 proyectos, entre telenovelas y programas cómicos, entre los que destacan "¿Qué nos pasa?" (1985-1987, 1998-1999) y "La cosa" (1997), donde hacía denuncia social y que le costaron muchas veces la censura.
Desde encontronazos con Emilio Azcárraga Milmo, por no querer mandar sus programas a Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) -dependencia de la Secretaría de Gobernación- por temor a que le censuraran sus sketches, hasta la salida definitiva de Televisa años después, por un problema con Emilio Azcárraga Jean, fue parte de la historia de este actor en la televisión.
Huella cinematográfica
Su paso por el cine fue muy prolífico, ya que en su historial se cuentan más de 90 filmes donde abordó diversos géneros, comenzando con la comedia juvenil como El pecador (1965), el humor negro con Doña Macabra (1972), el cine de ficheras con Picardía mexicana (1978), el cine de denuncia con El mil usos (1981) por el que fue reconocido con el premio Mejor Actor del Festival Internacional de Cine Político y hasta del llamado Nuevo Cine Nacional con filmes como Ciudades oscuras (2002), Suave patria (2012) y Mentada de Padre (2019).
En los últimos años el teatro fue su mejor escenario con puestas en escena como "12 hombres en pugna", "Los locos Suárez", donde trabajó por primera vez con su hijo Héctor Suárez Gomís y finalmente "La señora presidenta", con la cual se desató una polémica con la familia de Gonzalo Vega, actor que hizo esta obra durante 23 años.
Enfermedad
En 2015 le fue diagnosticado cáncer de vejiga por lo que fue intervenido quirúrgicamente en 10 ocasiones, hasta que en septiembre del año pasado fue internado en un hospital de la colonia Roma, para extirparle próstata y vejiga de manera exitosa dejándolo libre de esta enfermedad.
La última vez que se vio al actor, fue el 26 de marzo de este año, cuando acudió al hospital para que le cambiaran la sonda (nefrostomía) que ayudaba a su riñón, un procedimiento que sería de por vida, permaneciendo internado sólo un día y después fue dado de alta para que regresara a su casa de Cocoyoc, Morelos.
A Héctor Suárez le sobreviven sus hijos Héctor Suárez Gomís y Julieta Suárez Gomís, hijos de la actriz Pepita Gomís con quien el actor llevó una gran relación aun estando divorciados; Rodrigo e Isabella Suárez Calderón, fruto de su matrimonio con Zara Calderón, a quien le duplicaba la edad.
“He sido un hombre bendecido por la vida, he tenido amor, felicidad, éxito, trabajo. No dejen de ser niños nunca, porque cuando dejan de serlo y ya no se divierten empiezan a envejecer, hay que jugar y jugar. Me siento un chavo”, declaró Héctor Suárez a El Universal en 2018.