Orizaba | 2021-08-22 | Nora Gabriela Lira
El asesinato del periodista Jacinto Romero Flores es el más reciente en la zona centro del estado, región que tiene varios casos de alto impacto en contra de comunicadores, indicó Israel Hernández Sosa, secretario ejecutivo de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP).
Refirió que este crimen se suma al de Julio Valdivia, en Tezonapa, el año pasado; el atentado contra Hugo Gutiérrez en Cuitláhuac en mayo de este año, hecho que se deslindó de su labor periodística, y el de Ricardo Monluí, en Yanga, en el 2017.
Otros hechos en contra de comunicadores, enumeró, son el asesinato de María Elena Ferral, en Papantla, en abril de 2020, y el de Jorge Celestino Ruiz Vázquez, en agosto del 2019.
Hernández Sosa indicó que en el caso de Celestino el caso está abierto porque hay una orden de aprehensión en contra del alcalde de Actopan, quien está prófugo y no ha podido ser detenido.
En cuando a María Elena Ferral, abundó, están detenidos los autores materiales, faltan los intelectuales, pero se tienen actos órdenes de aprehensión y se ha avanzado en las diligencias.
En cuanto al caso de Julio Valdivia, señaló que hay actos de investigación adelantados para el esclarecimiento de ese asesinato.
“Esperamos que en éste (de Jacinto) podamos tener resultados rápidos, es algo de prioridad supongo para la Fiscalía en virtud de que un asesinato de un periodista trastoca la vida pública de la sociedad, al propio gremio en su exigencia”, apuntó.
Hernández Sosa mencionó que el ataque ocurrido en este año en contra de Hugo Gutiérrez en Cuitláhuac no se debió a un asunto periodístico.
El secretario ejecutivo de la CEAPP agregó que si bien en la zona centro no se tienen muchas intervenciones, cuando las hay, desafortunadamente son situaciones de alto impacto.