Xalapa | 2022-01-09 | Leticia Cruz
El estado de Veracruz es el tercer estado con más organizaciones de la sociedad civil, en el país. Le anteceden solamente la Ciudad de México y el estado de México.
Se trata de organizaciones cuya lucha se encamina hacia distintos sectores específicos; sin embargo, en común tienen la defensa de los derechos humanos y de la vida.
Se trata de organizaciones sin fines de lucro, defensoras de derechos humanos, ambientales, animales, así como de víctimas, por ejemplo. Además existen organizaciones religiosas y de auto-beneficio, y que buscan ayuda a terceros.
Estas organizaciones no se han visto exentas de las afectaciones por la pandemia de COVID-19; daños que van desde la falta de recursos económicos, humanos, así como el haberse quedado un poco de lado en su lucha, durante 2020, cuando el SARS-CoV-2 sorprendió a Veracruz y a México.
De acuerdo con el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y su Compendio Estadístico del Sector No Lucrativo 2021, se estima que en México hay 46 mil 403 organizaciones de la sociedad civil, entre las que se encuentran con registro y con donataria autorizada.
Las Donatarias autorizadas son organizaciones civiles o fidecoimisos que cuentan con autorización por parte del Sistema de Administración Tributaria (SAT), para recibir donativos deducibles del Impuesto Sobre la Renta. En 2021, 9 mil 673 organizaciones contaron con esa autorización.
Asimismo, en el segundo semestre de 2021, 42 mil 965 organizaciones contaron con Clave Única de Inscripción (Cluni), que es un registro que sirve para que las organizaciones puedan acceder a apoyos y estímulos que el Gobierno Federal destina, a partir de requisitos establecidos en la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil.
ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL EN VERACRUZ
En la Ciudad de México se encuentran 9 mil 792 organizaciones de la sociedad civil, en el Estado de México 4 mil 090, en Veracruz 3 mil 095, y en Oaxaca 2 mil 833, que son los estados con más organizaciones de la sociedad civil.
Entre las organizaciones existentes en el país y en Veracruz, se encuentran las que atienden a la población indígena, a población afrodescendiente, a la comunidad de diversidad sexual, a víctimas de violencia, a población con discapacidad, temas de salud, de educación, así como las que apelan por el medio ambiente ante los problemas globales de cambio climático, entre otras.
Al ser Veracruz un estado con más de 8 millones de habitantes, y contar con 3 mil 095 organizaciones de la sociedad civil, significa que cuenta con 3.84 –organizaciones- por cada 10 mil habitantes, detalla el informe del Cemefi.
En Veracruz se encuentran, por ejemplo, organizaciones defensoras del medio ambiente, del territorio, de derechos humanos de distintos grupos poblacionales, de población afrodescendiente e indígena, así como personas con discapacidad.
Veracruz se encuentra entre los estados con más organizaciones de la sociedad civil, que atienden a la población afrodescendiente.
En el estado de Veracruz existen 350 donatarias y 2 mil 975 organizaciones de la sociedad civil que cuentan con Clave Única de Inscripción. Esto durante 2021.
PANDEMIA AFECTÓ A ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL
Cuando en marzo de 2020 México empezó a vivir severas afectaciones por la pandemia de COVID-19, ocurrió el confinamiento, el cierre de actividades llamadas no esenciales, y comenzó una realidad inmediata en la que la gente tuvo que cuidar de sí. Pero las organizaciones de la sociedad civil han padecido, desde entonces, daños, entre los cuales se incluye que, en el país, el 83 por ciento de las organizaciones han sufridodisminución de ingresos para operar; el 65 por ciento han enfrentado reducción del número de donantes; y 42 por ciento han tenido que recurrir a la cancelación de programas o proyectos, precisa el Compendio Estadístico 2021 del Cemefi.
Además, entre otras repercusiones por la pandemia, diversas organizaciones de la sociedad civil en el país, tuvieron necesidad de modificar su modelo de atención, disminuir el número de destinatarios de los servicios, también vieron disminuido el número de voluntarios y padecieron recorte de personal.
A dichas afectaciones se sumaron la falta de capacitación, vieron su capacidad de atención rebasada y sufrieron pérdida de deducibilidad.
Asimismo, el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) da cuenta, en su Compendio Estadístico 2021, que en los últimos años el número de Donatarias autorizadas se ha movilizado de manera importante en el país, disminuyendo durante el tiempo que va de la pandemia.
Y es que mientras que 2019 fue el año con el mayor número en la historia, habiendo estado registradas 10 mil 432 en el país, esta cifra disminuyó durante 2020 y en 2021, quedando en 9 mil 673, a nivel nacional.
Algunas donatarias perdieron vigencia por no presentar el informe de transparencia, mientras que 104 la perdieron por no presentar la Declaración Anual de Ingresos y Egresos.
Las afectaciones que han enfrentado las organizaciones de la sociedad civil durante la pandemia, se trata de un tema delicado, ya que ello se ve reflejado en la realidad de la población que recibe atención o apoyo a través de éstas.
LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL
El Centro Mexicano para la Filantropía define que las organizaciones de la sociedad civil se dedican “a cualquier causa dentro de la ley”.
Dentro de este sector “se observan las organizaciones de beneficio o ayuda a terceros, que se caracterizan por ser formales, -ya que están legalmente constituidas-, privadas y autogobernadas, no distribuyen remanentes y no hacen proselitismo religioso ni partidista. Se dedican a cualquier causa siempre y cuando realicen actividades dentro de la ley”.
En ese sentido, detalla que como parte de sus funciones sociales, “éstas aportan servicios a la comunidad, impulsan la participación ciudadana, generan empleos, fungen como laboratorios sociales, promueven el cambio y actúan como contrapeso del poder. En cuanto a su clasificación, las instituciones de ayuda a terceros se dividen en tres grupos: las fundaciones, las asociaciones operativas y las instituciones al servicio del sector -en donde se ubica el Cemefi-”.
“También está la sociedad civil no organizada, que participa a través de acciones colectivas o movimientos sociales, políticos, ideológicos o artísticos y que no llegan a la formación de organizaciones legalmente constituidas. Aquí se ubican, por ejemplo, colectivos y protestas”.