Xalapa | 2022-03-23 | Leticia Cruz
El tráfico de orquídeas y el cambio climático han llevado al peligro de extinción y a su extinción en su hábitat natural a distintas especies, como la flor de la vainilla.
Ante ello es necesario fomentar la cultura de conservación, enfatizaron en conferencia organizadores del Festival Internacional de la Orquídea.
"Debemos tener mejores prácticas sustentables, no solo en la vida silvestre sino en la vida cotidiana", destacó Oscar Espino, director organizador del festival.
La Norma 059 contiene catálogo de flora y fauna, entre ellas las orquídeas extintas o posiblemente extintas por la disminución de flores en su hábitat natural, refirió.
Hay orquídeas, como la de la vainilla, fuertemente amenazada por temas de cambio climático, además del tráfico de la flor.
"El tráfico ilegal de vida silvestre y la destrucción de los hábitats contribuyen fuertemente a que las poblaciones de especies vayan disminuyendo y pueden ser catalogadas en riesgo. Hay especies ya extintas en nuestro país y otras que se encuentran fuertemente amenazadas, como es el caso de la vainilla, que es emblemática para los veracruzanos, ligada a la cultura Totonaca".
Las amenazas de tráfico se relacionan principalmente con que hay gente de escasos recursos que, ignorando los daños que provocan al medio ambiente, las cortan de su hábitat para venderlas, pero al no ser adecuadamente cuidadas muchas veces no sobreviven. Por ello es fundamental difundir que las orquídeas, muchas de sus especies, están en peligro de extinción o extintas en su hábitat, y no deben ser arrancadas ni comercializadas si no provienen de un vivero con cuidados adecuados.
Al respecto, Oscar Espino acentuó que en esta región crece el 40 por ciento de las orquídeas de México, de ahí la importancia de cuidar que la flor permanezca en su hábitat natural como parte de los ecosistemas de la región.
"Buscamos promover todo este conocimiento en la gente para que valore las orquídeas y la vida silvestre y nos ayude a conservarlas".