| 2021-09-27 | Jesús Ruiz
La tercera ola de COVID-19 en Veracruz no disparó el número de defunciones entre el personal médico, sin embargo, a la fecha en la entidad han fallecido cerca de 300 empleados del sector, ocupando el cuarto lugar nacional en bajas.
En el país la curva epidémica cumple 6 semanas a la baja, con una reducción sostenida y acelerada en el ritmo de los contagios. Este mes de septiembre se reportaban 2 mil 840 trabajadores de la salud enfermos con el virus.
Hasta el 16 de septiembre en Veracruz había 141 casos activos en el personal de Salud, ubicándose en el sexto lugar nacional.
La Ciudad de México se encuentra en primer lugar, con 316 trabajadores enfermos; Tabasco en segundo lugar, con 245 trabajadores enfermos; en tercer lugar se ubica el Estado de México con 200 y en quinto lugar Nuevo León, con 167.
En cuando a las defunciones acumuladas, México acumula 4 mil 371 muertes del personal de salud y 124 defunciones sospechosas.
La Ciudad de México superó las 900 muertes de trabajadores de Salud; el Estado de México reporta 400; Puebla Superó las 300 y Veracruz quedó por debajo de las 300 defunciones hasta mediados de este mes, con el cuarto lugar nacional.
El informe de la Secretaría de Salud destaca que la Ciudad de México, el Estado de México, Puebla, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Nuevo León, Chihuahua, Tabasco y Tamaulipas son las 10 entidades con el mayor número de defunciones, concentrando el 64 por ciento del total.
A inicios de 2021 Veracruz registraba cerca de 200 muertes de trabajadores en el sector, sin embargo, a partir del mes de diciembre comenzó la inmunización del personal México en primera línea en todo el país y durante los meses siguientes se vacunó a todos los trabajadores.
Para finales de marzo del año en curso la entidad veracruzana superó las 200 muertes de trabajadores de la salud, a causa de la segunda ola que inició en octubre de 2020 y alcanzó su pico en enero de 2021, aunque las transmisiones fueron a la baja durante febrero y marzo.
Con la tercera ola de contagios que cobró fuerza en los meses de julio y agosto, las muertes de trabajadores de la Salud aumentaron, pero quedaron por debajo de las 300.
Hasta la fecha a nivel nacional de las 4 mil 371 defunciones el 45 por ciento es de médicos; el 31 por ciento es de distintos trabajadores del sector; el 19 por ciento es de enfermeras; el 3 por ciento es de dentistas; y el 2 por ciento de laboratoristas.