Coatzacoalcos | 2025-02-13
Aunque Hearing The Call regresará en agosto para su segunda jornada humanitaria de salud auditiva, ya se capacitó a personal de Integra AC para atender a los beneficiarios, cuyos dispositivos de audición necesiten ser reparados.
"Ha sido todo un éxito, aquí con Integra hemos avanzado muchísimo, realmente es muy bueno que tengamos un socio local muy comprometido y con muy buenos resultados como Integra: Excelente en la organización, excelente en el seguimiento, pues de hecho se está entrenando gente de Integra para que puedan dar algunas de las ayudas cuando se rompen o se tiene que cambiar alguna parte (de los aparatos auditivos)", externó Alicia Fonseca, miembro del Consejo de Hearing The Call y encargada de ésta en México.
La Séptima Jornada Humanitaria de Salud Auditiva ´Escucha con Integra´, realizada del 8 al 11 de febrero atendió a 250 personas, sin embargo, del 2022 a la fecha son ya mil 400 quienes asistieron en total a estas brigadas gratuitas, por lo que en cada una la lista de espera supera los 100 visitantes.
"Se les entrena para que puedan apoyar a la comunidad y nos facilita a nosotros el que podamos volver a Coatzacoalcos sinceramente, que podamos apoyar a más personas... el plan es regresar en agosto, hay lista de espera enorme y estamos súper comprometidos, claro que queremos volver, además otra cosa que pasa es que aquí nos tratan muy bien, todos los audiólogos que vienen quieren volver", mencionó Alicia Fonseca.
Fue en 2022 cuando a través de Alicia Fonseca, quien es porteña de nacimiento, pero reside en Filadelfia, Estados Unidos, como se logró una alianza entre Hearing The Call e Integra AC como su único socio en México.
Tuvieron que pasar más de 20 años para que la señora Rebeca Alcántara Alvarado, pudiera recuperar nuevamente el sentido auditivo, gracias a la Jornada Humanitaria de Salud Auditiva "Escucha con Integra", que realiza en coordinación con Hearing The Call.
Entre aplausos y agradecimientos al personal médico, la mujer de 69 años de edad, se mostró contenta de volver a escuchar, pues la falta de recursos económicos le impedía adquirir los equipos auditivos.
La señora Rebeca recordó que tras perder el sentido auditivo, se deprimió y evitaba salir de casa, por temor a que algo le pasara, encomendando su vida a Dios, para que algún día pudiera escuchar otra vez la voz de su familia.
"Desde casi los 45 años he sufrido este malestar, nadie me lo ha podido quitar, pero gracias a mi señor, que esta obra llegó a Coatza y ya tengo mis audífonos, gracias a mi padre. Estoy feliz, que ya voy a escuchar, siempre vivía yo encerrada, no salía yo, no escuchaba", narró.