Minatitlán | 2022-03-29 | Omar Vázquez
Tras 48 horas de permanecer arrestados en medio de tortura física y psicológica fueron liberados un par de sujetos y una dama, los que acusan a elementos de la Policía Estatal de haberles “sembrado” droga, un arma de fuego y de paso sobreponer una placa al vehículo en el que se desplazaban a comprar cena el pasado jueves cuando los detuvieron bajo la alerta de una “llamada anónima”.
El primero de los entrevistados identificado como Herlindo Hernández Hernández de ocupación marmolero, hizo responsable de lo que le pueda pasar a él y a su familia a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) pues en medio del desarrollo fue blanco de amenazas de muerte.
Expuso que la violenta detención se dio alrededor de las 19:00 horas cuando se hacía acompañar de Jesús Antonio Olán, de ocupación comerciante; junto a ellos viajaba la esposa de éste último.
Las personas fueron interceptadas en la esquina de prolongación Panamá y Río Papaloapan de la colonia Las Fuentes, siendo una patrulla de la Policía Estatal que les marcó el alto.
“Nos dijeron por el altavoz que nos detuviéramos a lo que yo accedí, en eso nos dijeron que una llamada anónima los había alertado que estábamos vendiendo droga, desde el primer momento nos bajaron a golpes y amenazas”, expuso Jesús Antonio.
Fue así como se dio el traslado a las instalaciones del C-4 ante la mirada de vecinos, testimonio fundamental para lograr la liberación.
“Nos sembraron armas y droga, a la camioneta le quitaron las placas y le colocaron las placas de otro carro para que pasara como robado, todo fue ya en el C-4. Salimos libres porque los de la FGR investigaron entre los vecinos y cámaras y así descubrieron que nada era como decía la Estatal, descubrieron que nada concordaba con las cosas”, explicó Jesús.
Herlindo Hernández negó rotundamente la posesión de droga o armas, insistiendo que todo se dio en medio de la alteración de escena de los uniformados a los que acusó de “sembrar” todo lo dicho.
“En el C-4 nos empezaron a pegar feo, nos empezaron a amenazar, que iban a matar a mi familia y todo eso, los Policías Estatales, pero nosotros no traíamos nada, nosotros salimos a comprar cena”.
Recordó el individuo que: “nos daban un vaso de agua, pero antes lo escupían y nos insultaban junto a los golpes que nos propinaron”, exponiendo que gracias a que un vecino se percató de lo sucedido fue que pudo alertar a los familiares de los señalados que estuvieron incomunicados por más de 10 horas en medio de la tortura.
Dijo el sujeto que en el proceso de los golpes los elementos uniformados grababan y tomaban evidencias de la agresión por lo que existe temor de represalias, e incluso, de ser blanco de grupos criminales.
“Todo lo que dijo la policía es mentira, a nosotros nos sembraron la droga, el arma, todo fue una mentira y la verdad es que sí tenemos temor”, agregó.
No conformes con esto, Policías Estatales son acusados de robar dinero en efectivo a los hoy exonerados.
“A mí me apretaban los testículos, me pegaban en el estómago y me decían que iban a matar a mi familia”, concluyó el agraviado, tras reconocer que pensaron no iban a regresar con vida.