Coatzacoalcos | 2022-01-27 | Heder López Cabrera
Aunque el Motoclub MC Mandaditos Biker tiene cinco años en funciones, sin duda los últimos tres años de pandemia representan una nueva fuente de ingresos para sus 32 agremiados, servicio que ante el temor de contagios por parte de la ciudadanía, se volvió parte de la nueva normalidad en Coatzacoalcos.
“Algunos ya tenemos cuatro o cinco años, de repente surge la pandemia y muchos se quedaron desempleados, los mandaron a casa a trabajar, algunos perdieron el empleo y teniendo motocicletas comenzaron a surgir los servicios de mandados y con la pandemia mucha gente no quería salir y comenzó a crecer el servicio a domicilio”, señaló Arturo Palacios Martínez, representante del Motoclub MC Mandaditos Biker.
Fue al encontrarse en la vía pública con sus motocicletas llevando bolsas térmicas como surge la iniciativa de formar un sindicato ante la creciente demanda del reparto a domicilio en Coatzacoalcos, así como para recibir quejas por parte de la ciudadanía con el servicio que proporcionan.
“Así fuimos creciendo, mucha gente se acercaba, pero conforme fuimos creciendo, fueron creciendo las reglas… somos alrededor de 32 personas, cuando hay oportunidad de apoyar al más necesitado nos unimos, cuando alguien no tiene seguro social nos unimos, todo es unión para nosotros”, explicó Palacios Martínez.
Tener una motocicleta con documentación en regla, tener el gusto por repartir y contar con clientes, son los requisitos para participar en este sindicato, en el cual no pueden invadirse sus jurisdicciones, así como la asistencia juntas y un marcado código de ética, es lo que los define.
Tarifas de 35 a 90 pesos son las que maneja el servicio de reparto, incluso hasta 250 y 300 pesos si hay clientes de Minatitlán o la zona industrial, sin embargo, para trabajar con negocios de comida, llegan a un acuerdo a partir de 10 servicios.
“Hemos establecido convenio con mil negocios aquí en Coatzacoalcos… la pandemia nos quitó unos empleos, pero nos regaló otros, cuidamos al cliente como no tienen idea, porque aquí está el sustento de nuestra familia”, recalcó Arturo Palacios.
Sin embargo, entre 32 miembros, sólo una es mujer, la que se interesó en participar, misma a la que sus compañeros respetan y admiran; repartos de comida son los más usuales, pero también lo hacen con medicamentos, refacciones, ropa y documentos.