Orizaba | 2020-04-13 | Nora Gabriela Lira
Pobladores de Rincón Chico se manifestaron en contra de la posibilidad de que el nuevo Hospital de Salud Mental se pudiera habilitar para albergar a enfermos del COVID-19.
A las 12 del día, estas personas atravesaron dos vehículos sobre la calle Jalapilla para impedir el paso de las unidades que se dirigían a la Unidad Integral de Procuración de Justicia y demandaron la presencia del alcalde Igor Rojí.
Señalaron que en la zona hay una gran cantidad de población, ya que la colonia Ahuilizapan cuenta con un promedio de 100 familias, quienes tienen temor de que, de albergarse ahí a pacientes del coronavirus ellos puedan ser más susceptibles de contagiarse de la enfermedad.
Los inconformes indicaron que no liberarían el paso vehicular hasta que llegara a atenderlos el alcalde, pues si se dio tiempo para ir con el Gobernador a hacer un recorrido debería tener tiempo para ellos.
Al lugar llegaron policías municipales, quienes no pudieron disuadir a los inconformes para que se retiraran.
Alrededor de las 5 de la tarde arribaron al lugar los representantes de la oficina de Gobierno en la zona, Luis Arturo Cadena Martínez, y José Antonio Perales, así como el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 7, quienes dialogaron con ellos y finalmente se acordó que una comisión acudirá este martes al palacio municipal para sostener un diálogo con las autoridades municipales.
Ahí, los vecinos llevarán por escrito su petición y esperan que se les ratifique, también por escrito, que este lugar será usado como último recurso en caso de saturarse los hospitales.
Aunque los inconformes aceptaron la reunión, permanecían en el lugar sin retirar su bloqueo.