Coatzacoalcos | 2023-05-25
Ese sabor inigualable que cautiva paladares, lleva cuatro generaciones en la elaboración del pan que se ha vuelto toda una tradición en la panadería “Irma” localizada en la calle Agustín Iturbide 5 del Barrio Primero en Cosoleacaque, Veracruz.
El lugar que es por todos conocidos en este municipio y zonas aledañas, fue fundada por doña Esiquia Jáuregui de la Rosa, originaria de este lugar, quien en compañía de su hija Irma Alor Jáuregui, se dieron a la tarea de elaborar panes tradicionales horneados a leña.
Doña Esiquia y doña Irma siguieron adelante con la elaboración de pan artesanal en esos años, donde siguieron la tradición a sus hijos Urbano, Francisca, Juan y Margarita, siendo ahora turno de don Luis Gerardo Mujica Alor, nieto de doña Irma y bisnieto de doña Esiquia.
A tan solo unos metros de la carretera Transístmica, es muy fácil dar con la tradicional panadería “Irma”, donde se puede observar como siguen elaborando esas delicias al alcance de todos.
La gente acude por los tradicionales riñones o trenzas como le conocen en otros lados, así como el llamado Tacón, Sonrisa y Laurel, tan solo por mencionar alguno de todos ellos.
“Tuvimos el tradicional riñón, pero posteriormente se agregó el chocolate, por lo que ahora tenemos esos dos, el tradicional y también sabor chocolate que es elaborado por los maestros panaderos que son prácticamente de la familia.
Algunos de ellos siguen de igual manera la tradición, ya que sus padres también estuvieron aquí y ahora ellos siguen con la elaboración de los diversos productos que tenemos”, refirió don Luis.
Es tala la tradición de esta panadería, que los trabajadores son prácticamente de la familia, donde Casimiro Caché tiene 40 años de laborar ahí y lo conocen como el hombre de los amores, de igual manera está el maestro hornero Chabelo con 36 años de servicios.
Beto y Chuy llevan ya 24 años trabajando en equipo, sumándoseles Óscar que tiene 7 años de laborar, siguiendo la tradición, ya que su abuelo y su papá estuvieron trabando en la panadería.
Para la elaboración de estos deliciosos manjares, se requiere mucho tiempo y dedicación, por lo que desde las seis de la mañana comienzan las labores con la elaboración de la llamada torta blanca.
“Desde temprano se inician las labores para poder mezclar los ingredientes necesarios para los tacones, riñones, sonrisas, laureles y pastes, así como otros más, ya que todo lleva un proceso”, mencionó don Luis Gerardo.
Algo que llama mucho la atención, es que el pan llamado riñón o trenza, lo elaboran los maestros panaderos con gran agilidad para ir haciendo precisamente eso, trenzas.
Los panaderos lo hacen rápidamente que hasta parece que fuera muy sencillo, pero sin lugar a dudas es gracias a la habilidad y experiencia que tienen quienes ahí trabajan desde hace muchos años.
Como característica principal que tienen estos deliciosos panes, es que todo se hornea a la leña, por lo que la elaboración culmina generalmente entre una media y dos de la tarde.
Posteriormente viene la cocción, ya que antes de que terminen de hacer los panes, se prenden los leños y se acomodan al interior del horno, donde se le deja un espacio para que más tarde puedan ir metiendo los panes.
Es todo un proceso, donde la culminación es cuando el cliente los disfruta con una taza de café, chocolate o leche en casa, en familia, ya que es muy solicitado este producto que tiene todo el sazón del istmo.
Cabe mencionar que dentro de la gran familia de panaderos, tienen a un singular personaje que destacó en el béisbol, como fue la labor de Juan ‘Ñaco’ Alor Alor, que también le dicen ‘Chico’ Alor, único sobreviviente de la abuela Irma.
‘Ñaco’ Alor jugo profesionalmente con el Águila de Veracruz, además de estar muchos años en la liga tabasqueña, ganándose el reconocimiento y respeto de quienes le conocen.
De acuerdo a lo que señaló don Luis Gerardo, a la panadería han acudido muchas personas por la fama del pan, ya que desde antaño estuvieron alguna vez, Acerina y su Danzonera, Dámaso Pérez Prado.
“Ya más reciente acudió gente de Bélgica, un representante de la embajada española, así como don Sami Hayek quien lleva pan, en especial marquesote para su hija Salma, y así han venido muchos más, pero no le hemos tomado fotos”, refirió don Luis.
En la zona de acceso a la panadería, se encuentra un mural donde están plasmadas las imágenes de doña Esiquia Jáuregui de la Rosa, así como sus hijas Irma y Arcelia Alor Jáuregui.
“En la parte superior tienen a la virgen del Perpetuo Socorro que era el estandarte de doña Esiquia y ella nos dejó ese legado y se celebra desde hace más de 100 años, es por ello que este 27 de junio lo celebramos con tamales, popo y están invitados, aquí es la mayordomía”, indicó Luis Gerardo, cuarta generación de esta tradición de los panes.