Xalapa | 2022-05-05 | Jesús Ruiz
La Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), alertó que durante el primer trimestre del año, Veracruz reportó 17 casos de robo de identidad.
Lo anterior en un contexto donde expertos han señalado la creciente práctica de compra de datos personales para cometer fraudes en los últimos meses.
Se ha alertado igualmente que el sector más atacado son los usuarios pues muchas veces no tienen cautela al navegar.
Así, la CONDUSEF señala que solo en las seis unidades de atención a usuarios, se han presentado 354 quejas que representan el 59 por ciento de las reclamaciones por robo de identidad en el primer trimestre.
Por encima de Veracruz se encuentran la unidad Metropolitana Central con 147 quejas; en segundo lugar está Jalisco con 83; la unidad Metropolitana con 40 y la Metropolitana Oriente con 26.
A la lista se suma la unidad de Puebla donde fueron presentadas 25 quejas y Veracruz que acumuló 17. Por último, en Sonora fueron 16 quejas.
Sobre este tema, expertos alertaron que los delincuentes cibernéticos están coludidos en algunos casos para extraer bases de datos o datos de clientes por medio de los call centers.
Zeus López, Chief Información Security Officer en Banco Azteca señaló que los cómplices son empleados que tienen algún "acceso privilegiado" a dichas bases de datos.
"Este tipo de actores están siendo un alto riesgo, porque ellos obtienen mucho dinero al robar bases de datos o información de clientes", destaca.
Por otra parte, Juan Manuel Casanueva, director de la organización de investigación en datos abiertos, seguridad digital y tecnología, SocialTIC, coincidió en que hay una industria muy grande de búsqueda y compra de bases de datos tanto bancarios como personales o de contraseñas, con los que se busca extorsionar.
Sostuvo que la tendencia ha subido, y es derivado del contexto mismo de la pandemia, pues "hubo mucha más gente conectada a la red y no todas esas personas tienen los hábitos de seguridad y de cautela.
"Sabemos que están ahí, sabemos que son las formas que los criminales usan para cometer phishing o engaños digitales", expuso.
Advirtieron que una vez que los extorsionadores poseen los datos personales de alguna potencial víctima, son múltiples las formas en las que se busca llegar a ella, entre las más comunes está el que se hagan pasar por empleados de la institución financiera o que llamen para supuestamente dar soporte a alguna actividad detectada.