Angel R. Cabada | 2024-06-07
Los recientes incendios forestales han puesto al estado de Veracruz en el foco nacional debido a que diversos puntos de la entidad han sido afectados con varios siniestros desde los primeros meses del 2024.
La Secretaría de Protección Civil de Veracruz ha dado a conocer que actualmente se combaten 24 incendios en los que ya se cuenta con un avance considerable de liquidación y control con un 90% y 75%, respectivamente.
En medio de estos incendios, un fenómeno ha capturado la atención de los veracruzanos y de usuarios en redes sociales: los remolinos de fuego. Un video compartido recientemente muestra la formación de uno de estos remolinos en el municipio de Ángel R. Cabada, en la parte sur del estado de Veracruz.
Un remolino de fuego, también llamado tornado de fuego, es un raro fenómeno en el cual el fuego, bajo ciertas condiciones (dependientes de la temperatura del aire y las corrientes), adquiere una vorticidad vertical y forma un remolino o una columna de aire de orientación vertical similar a un tornado.
Un estudio del Servicio Forestal de los Estados Unidos explica que los remolinos de fuego son columnas de fuego giratorias, formadas por columnas de aire caliente que, al encontrarse con las llamas, adquieren suficiente oxígeno para girar y moverse intensamente.
Estos fenómenos son particularmente peligrosos debido a su capacidad de propagar incendios rápidamente, alcanzando velocidades de hasta 230 km/h y tamaños de hasta un metro de diámetro o más.
El video de 15 segundos muestra un campo abierto en llamas donde se forma un remolino de fuego de aproximadamente metro y medio, que se desplaza rápidamente antes de extinguirse. Este tipo de fenómenos, aunque pueden ser estacionarios, tienen la capacidad de moverse e incluso de avanzar contra el viento, lo que los hace aún más difíciles de controlar y extinguir.
Los torbellinos de fuego son impredecibles, pero la mayoría de las veces se producen durante incendios forestales. Para que ocurra este fenómeno debe existir una intensa rotación en la atmósfera, puede ser un vórtice o mesociclón; de esta manera el fuego puede transformar este movimiento en una concentración sostenida y arremolinada de aire con llamas.
Suelen tener una altura de entre 10 a 50 metros aunque se han visto torbellinos con alturas de más de kilómetro y medio con vientos de 60 kilómetros por hora, por lo que son considerados fenómenos bastante peligrosos.