Veracruz | 2021-03-17 | Paulina Ríos
Cuando el diputado federal Ricardo Exsome Zapata se enteró que podría ser el nominado a la presidencia municipal del puerto de Veracruz, considerada como la joya de la corona en estas elecciones intermedias, tuvo serias inquietudes sobre el apoyo que recibiría por parte de las autoridades en el poder de la entidad. No solo durante el proceso electoral sino ya siendo alcalde.
Son situaciones muy diferentes el triunfar en la elección o el contar con el apoyo del gobierno estatal como alcalde del principal municipio.
Amigo de Santiago Nieto, director de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, quiso saber que había detrás de lo que todo mundo conoce sobre el famoso expediente azul que existía sobre las andanzas de Miguel Ángel en el ISSSTE y la gubernatura.
El funcionario le enseñó todas las travesuras económicas millonarias del político choleño de manera detallada, cuanto dinero se movía en las cuentas personales y de las empresas que poseen. Una bien elaborada estrategia financiera que al igual se investiga a fondo a cualquier funcionario que maneja dineros oficiales.
Que ese expediente se le había enviado y se tenía por recibido por la Fiscalía General del Estado de Veracruz que tiene en su poder desde tiempo atrás la titular Verónica Hernández Giadáns, el motivo el porqué no se había actuado lo desconocía.
Las suposiciones es que en este período electoral se podría actuar es posible uno de los motivos. Otra de las versiones es el poder económico de convencimiento que es conocido de los Yunes azules. De que hubo negociaciones nadie lo duda.
Algo que se teme es que ellos, los líderes de los panistas, posean otra carta más fuerte en contra del gobierno estatal de Morena.
Lo que se busca en esta ocasión con Exsome Zapata es que se dé término a lo que consideran ese pequeño grupo político como patrimonio familiar.
Lo mismo ocurre con la famosa estafa maestra de las ciudades judiciales que protegen a Edel Álvarez, el compadre del exgobernador panista.