Xalapa | 2022-08-23
El conocido ‘Puente del Diablo’ representa un verdadero riesgo para los transportistas y automovilistas que transitan diariamente sobre la carretera Las Trancas-Coatepec.
Pobladores y agentes municipales han insistido en que su estado requiere atención urgente, sin que a la fecha las autoridades actúen o anuncien la ejecución de trabajos para su rehabilitación.
La estructura, originalmente conocida como ‘Puente de la Santísima Trinidad’, es considerada como una de las construcciones más antiguas del denominado Pueblo Mágico.
Se estima que fue edificado hace 400 años; a pesar de su historia no ha recibido un mantenimiento significativo que le permita resistir los embates del tránsito pesado y las condiciones del tiempo.
Actualmente el deterioro del puente se refleja en los baches formados sobre la carpeta asfáltica. Además de que la estructura presenta agrietamientos, desprendimientos, socavones y hasta un derrumbe, el cual se registró el pasado 17 de junio.
El accidente más reciente ocurrido en el ‘Puente del Diablo’ se registró la tarde del viernes 19 de agosto, luego de que el conductor de una camioneta perdiera el control de la unidad al intentar esquivar los baches.
“Lo malo es que también peligra uno, pasa uno para allá, va uno para Coatepec y sí peligra uno”, comparte la señora María Cristina Reyes Martínez, quien vive a escasos metros del puente.
La mujer se traslada seguido a Coatepec para ver a su madre y a sus hijos. Además de que acompaña a su esposo, quien se dedica al campo y también debe acudir constantemente al Pueblo Mágico.
La vecina de la colonia 21 de Agosto reconoce que su temor al ‘Puente del Diablo’ es tal que opta por taparse los ojos cada vez que pasa sobre él.
“Da miedo, yo cuando voy con él (su esposo) mejor me tapo (los ojos), no quiero ver”.
Así como María Cristina, habitantes de comunidades como Puerto Rico, Las Lomas, Mahuixtlán y Tuzamapan externaron su preocupación y protestaron el pasado lunes para exigir que las autoridades municipales y estatales atiendan el puente, pues temen que se registre una desgracia.
Su intención también era impedir que unidades de transporte pesado como tráilers y camiones sigan circulando sobre la construcción, la cual prácticamente está reducida a un sólo carril debido a los bultos con los cuales permanece delimitado el derrumbe.