Xalapa | 2022-05-08 | Jair García
Debido a la tala y a la caza clandestina que se registra en la reserva de la biósfera Los Tuxtlas, están en peligro de extinguirse los pericos, pues cada vez es más frecuente su captura para ser vendidos, incluso fuera de México.
Así lo revela un estudio del Instituto de Biología de la UNAM, el cual resalta que, a pesar de los esfuerzos por reinsertar otras especies como la guacamaya roja, ahora hay interés especial en el mercado negro por los pericos.
En el estudio se indica que, en distintas ocasiones, tanto la Secretaría de Seguridad Pública como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente han realizado operativos para frenar la tala en diversos predios, pero se requieren acciones constantes.
Aunque existen diversos programas de reforestación y algunos ejidatarios participan en Sembrando Vida, además en la zona la gente vive mucho del turismo; sin embargo, quienes talan son pequeños propietarios, antes ejidatarios, pero no respetan que son parte de la reserva y no hay vigilancia.
Actualmente los campesinos de la zona buscan sembrar tabaco, pese a que hay actividades más rentables que no requieren agroquímicos que dañan las abejas y otras especies. Otras opciones serían plantar cacao o cafetales, destinar las tierras a la vainilla -que tiene mucha demanda- y la canela. El área natural protegida abarca los municipios de Ángel R. Cabada, Catemaco, Mecayapan, Pajapan, San Andrés Tuxtla, Santiago Soteapan y Tatahuicapan de Juárez.