Xalapa | 2021-12-01 | Leticia Cruz
EXCLUSIVA La pandemia de COVID-19 hizo un lado a la epidemia de Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y, con ello, se dejó sin tratamiento integral a mujeres, hombres, niños y niñas, que tienen el virus, poniéndolos en peligro de desarrollar Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), al ver afectado su sistema inmune. El tema es complejo, expuso en entrevista para IMAGEN DEL GOLFO, Patricia Ponce Jiménez, coordinadora de la Red Mexicana de Organizaciones en contra de la Criminalización del VIH.
Si bien la pandemia de COVID-9 sorprendió a sociedades y gobiernos, y se volcaron todos los esfuerzos en materia sanitaria para atender la contingencia causada por el SARS-CoV2, ha pasado ya un año y medio y la situación sigue así, es decir, sigue dejándose de lado la atención de personas con VIH, no se ha regularizado, lo cual puede poner en riesgo sus vidas, como ya lo advirtió también la Organización Mundial de la Salud (OMS), refirió.
Son varios miles de personas con VIH, mimas que requieren tratamiento integral y atención sin criminalización, pues no solamente se les discrimina, sino que se les criminaliza.
-¿Cómo ha sido la situación de las personas con VIH en el marco de la pandemia?
"La situación se ha recrudecido en el contexto de la pandemia de COVID-19. En primer lugar, por atender la pandemia se dejó de atender la epidemia del VIH. Me baso en primer lugar en que los centros de atención convirtieron solamente en surtidores recetas, es decir, nos les dio una atención integral, en los Capasits que dependen de la Secretaría de Salud y que es donde se atienden las personas con VIH que no tienen seguridad social, se les daba una cierta atención integral ambulatoria, quiero decir con esto atención psicológica, de nutrición, de odontología, y esos servicios durante más de año y medio se cancelaron, la gente solamente podía ir a recoger su receta cada 2 o 3 meses".
Eso por un lado, por otro, cuando las personas con VIH tienen un problema mayor, recurren al hospital regional, pero todos éstos se convirtieron en hospitales COVID, "ahí se atiende la gente más pobre, y la mitad de ellos vienen de áreas rurales e indígenas". Esto trajo otro problema, que hubo mujeres que tuvieron que parir en su casa, en el campo, por vías natural-vaginal, y que transmitieron el VIH a sus hijos quienes tendrían que haber nacido por cesárea, además de que no obstante, durante todo su embarazo pudo haber estado tomando el medicamento, y estas dos últimas etapas no se cumplieron".
La falta de atención integral, como el no ser atendidas por infecciones en la piel, en los ojos, en los pulmones, por ejemplo, impacta directa en la Salud y en la vida de las personas.
"Junto a eso, tenemos que en Veracruz y en todo el país se dejaron de hacer pruebas de detección oportuna de VIH, y lo que va a traer como consecuencia esto, es un aumento en los casos. Además, se dejó de recibir a las personas detectadas por primera vez, es decir, si una persona se iba a hacer una prueba a un laboratorio privado y resultaba que tenía VIH, no tenía a dónde ir e incorporarse por sus medicamentos, por lo que hay casos de personas detectadas con VIH cuando inició la pandemia y tienen año medio año sin medicamento, porque no tienen diez mil pesos para comprarlo".
El hecho de haber disminuido o dejado de hacer pruebas rápidas de detección, al menos en la cantidad que se hacían antes, podría estar causando también subregistros, lo cual se irá viendo con el tiempo, con el aumento de casos. Una persona al no saber que tiene VIH, no solamente está en riesgo al no recibir medicamentos para fortalecer su sistema inmunológico y reducir la carga viral, sino que también puede transmitirlo a otras al ignorar que porta el virus, explicó.
MEDICAMENTOS ANTIRRETROVIRALES
-¿Cómo está la situación de abastecimiento de antirretrovirales. Se están abasteciendo para niños y adultos con VIH?-
A la par de falta de atención integral a personas con VIH, durante la pandemia de COVID-19, ha habido desabasto de antirretrovirales, sobre todo en instituciones como IMSS y Pemex, lo cual viene desde antes de la contingencia sanitaria.
"En el caso de IMSS que es el que más conocemos y Pemex, ha crecido el desabasto de medicamentos antirretrovirales durante el desarrollo de la pandemia, las razones las desconocemos, no creemos que tenga que ver con la pandemia, tiene que ver con la falta de compra a tiempo, de los medicamentos, por parte de estas instituciones que, de por sí, han tenido esta constante".
Ahora bien, "en el caso de los Capasits, la gente que es atendida por Secretaría de Salud, sí ha habido antirretrovirales, "el desbasto de medicamentos no ha sido una constante de unos años para acá; sin embargo, durante la pandemia sí nos han reportado en algunos casos la falta de medicamentos hasta por diez días, no para todos los usuarios pero sí para muchos, cuántos no podemos precisar, porque nosotros nos hablan diez, vente, treinta personas, pero desabasto es cuando una sola persona no tiene su medicamento por un día, entonces sí se reportó".
El tema fue reportado al Censida, ya que los medicamentos antirretrovirales los abastece la federación y la Secretaría de Salud lo reparte en los Capasits del estado. "lo que ellos nos reportaron es que habían mandado el medicamento hacía diez días, entonces lo que pasó es un problema de distribución.
En ese sentido, Patricia Ponce, quien ha coordinado el Grupo Multisectorial VIH-SIDA, y es la coordinadora de la Red Mexicana de Organizaciones en contra de la Criminalización del VIH, expuso que el no recibir los antirretrovirales de manera adecuada y con constancia, pone en peligro la salud de las personas con VIH, ya que pueden inmunodeprimirse y desarrollar enfermedades oportunistas o un cuadro de SIDA , además de que pueden desarrollar resistencia a los medicamentos, acentuó.
"Si una persona deja de tomar su medicamento 72 horas, es muy grave para su salud, puede desarrollar un cuadro de SIDA, por ejemplo, o se puede volver resistente a ese medicamento y cuando le llegue ya no le sirve, y entonces el problema se hace más complejo".
También durante la pandemia, la falta de atención integral implicó el dejar de hacer estudios para estar observando la eficacia de medicamentos; y a esto se suma el que se dejó de aplicar, en un primer momento, la vacuna contra la tuberculosis a personas con VIH.
"En Veracruz tenemos primer lugar nacional en el binomio VIH-tuberculosis, que es una de las enfermedades más constantes en una persona con VIH cuando no se le aplica la vacuna (...) El no tener atención integral es tan grave como se no se tome el medicamento", el asunto es parejo tanto para adultos como para niños con VIH.
El problema se acentuó más en las comunidades que cerraron su tránsito para blindarse contra la pandemia de COVID-19, porque entonces las personas con VIH no pudieron ir a los Capasits por su medicamento, "porque por ejemplo te tienes que mover desde Los Tuxtlas hasta Coatzacoalcos".
"Desde mi perspectiva, los focos rojos en cuanto a VIH, que ya tenemos de por sí, se van a poner más rojos cuando tengamos acceso a la información".
LA DISCRIMINACIÓN, EL FONDO DE LA DESATENCIÓN
-¿Se sigue discriminando a las personas con VIH, parece una pregunta retórica en pleno siglo XXI, pero qué tanto incide o no esto en la atención a personas con VIH?
"Sí, totalmente, no hay que pensarlo dos segundos. No solamente se les discrimina, se les criminaliza".
Este 1 de diciembre se conmemoró el Día Mundial de Lucha contra el VIH. Sin embargo, se sigue no solamente discriminando, sino criminalizando a las personas, esto sobre todo por tabúes que tienen que ver con la vida sexual de las personas, ya que la transmisión sexual es la principal forma de contraer VIH, luego están las transfusiones sanguíneas y la vía perinatal.
A pesar de que es actualmente casi imposible determinar quién contagió a quién el VIH, hay una serie de tabúes al respecto, estigmas sociales que criminalizan a las personas, esto a pesar de que es un virus que puede adquirirse sexualmente o por vía sanguínea, como muchos otros. Y es que el VIH no se contagia, no es algo que se adquiera con un estornudo, por ejemplo, se necesita intercambio de fluidos sanguíneos, fluidos seminales so vaginales, por ejemplo.
Sin embargo, se criminaliza a las personas, tanto que, en su ignorancia en torno al tema, hay legisladores que han pugnado por castigar con cárcel a quien transmite el VIH, a pesar de que ello no se puede determinar y que fomentará que la gente no se haga pruebas por temor a ser castigado ahora legalmente, además de socialmente, deploró.
Cuando una persona tiene cáncer, por ejemplo, la gente a su alrededor se compadece, le apoya; pero cuando alguien tiene VIH, se le criminaliza, pierde su empleo, es causal de divorcio. A nadie se le pide una prueba de cáncer para darle un empleo, por ejemplo, pero sí se pide prueba de VIH.
Todo ello evidencia que el VIH no solamente se discrimina, sino que se criminaliza, y esto se ve reflejado también en la falta de políticas públicas y de acciones de atención para la población, que es bastante, con VIH, como ocurrió ahora en la pandemia, explicó Patricia Ponce.
Una persona con VIH, apegada a sus medicamentos (como los 92 y 94), puede tener una buena calidad de vida y el virus llega a tener niveles tan bajos en su sangre, que no lo transmite sexualmente a su pareja y puede tener hijos sin VIH, "es impresionante, pero donde no hemos avanzado es en términos sociales".
"La ciencia médica ha avanzado mucho, pero no se ha en lo social, seguimos discriminando, y el sector salud es el más acusado de discriminar a las personas con VIH, pero además ahora se criminaliza, se hacen leyes para meter a la cárcel a personas con VIH (...) En África hay mucha gente que va a la cárcel por VIH, y África es el lugar con más VIH en el mundo, es decir, criminalizar y meter a la cárcel no revierte las cifras y transmisiones de VIH, lo que r o evita transmitir más VIH es la educación", manifestó Patricia Ponce.