Mixtla de Altamirano | 2020-09-12 | Nora Gabriela Lira
Solo un caso positivo de COVID-19 fue el que se tuvo en la corporación policíaca de Mixtla de Altamirano, mismo que ya se encuentra en etapa de recuperación en su casa, pero por seguridad de ellos mismos y la población, los demás elementos se reincorporan a laborar a partir del 17 de septiembre.
“El policía que se contagió sigue en su casa, en ese momento que supimos era positivo mandé a todos los policías a sus casas a resguardarse y gracias a Dios ninguno ha enfermado y pasado mañana cumplen 17 días y entonces ya no hay riesgo”, comentó Crispín Hernández Sánchez, presidente del concejo municipal de Mixtla de Altamirano.
No obstante, indicó que entre el personal del ayuntamiento hubo dos contagios más pero ya también están fuera de peligro y están bien también.
Mencionó que ante ello, la próxima semana se estarán retomando las actividades al estar todo bien en este tema.
Señaló que el palacio municipal se encuentra cerrado aunque se están ofreciendo algunos servicios.
Comentó que la ciudadanía llega al palacio a solicitar ayuda para traslados de mujeres parturientas, por casos de emergencia de enfermos, y esos servicios se están dando.
Agregó que otras solicitudes que hace la población de manera recurrente es por constancias de residencia para algún trámite, lo que es Registro Civil, actas de defunción, entonces cuando hablan se les da la atención, pero no se tiene abierto porque entonces la gente se aglomera, entonces solo se acude a entregar algunas cosas.
Comentó que el policía que dio positivo COVID-19 afortunadamente está en etapa de recuperación y el resto se reincorpora el día 17 a laborar una vez que esté totalmente descartado que cualquiera de ellos sea sospechoso.
Cabe recordar que pasado 28 de agosto el presidente del Concejo Municipal anunció a través de sus redes que los elementos preventivos habían sido puestos en cuarentena debido a que uno de ellos había dado positivo la enfermedad, por lo que en ese momento estaban entregando sus armas a la policía estatal, que asumiría la vigilancia mientras se descartaba o confirmaba algún caso más de la enfermedad, además de que el ayuntamiento se cerraría por prevención y el personal se confinaría en sus domicilios para ver si presentaban síntomas.