Orizaba | 2022-03-26 | Nora Gabriela Lira
Aunque las instalaciones forenses que se encuentran en Nogales han permitido agilizar “un poquito” las muestras de ADN que se toman a familias de desaparecidos, las identificaciones de los restos humanos que se van exhumando no han sido como se esperaba, indicaron integrantes del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba.
“El Semefo de Nogales se colapsó. Aunque lo anunciaron como una magna obra que iba a dar resultados y habría desfogue, simplemente con lo de Campo Grande ya tuvo suficiente”, señalaron Ana Lilia Jiménez Sandoval, madre de Yael Zuriel Monterrosas Jiménez, desaparecido el primero de septiembre de 2012 a los 15 años, y Eloísa Campos Castillo, madre de Randy Jesús Mendoza Campos, desaparecido el 2 de agosto del 2014.
Mencionaron que es cierto que las muestras de ADN se procesan un poco más rápido que en Servicios Periciales de Xalapa, pero de ahí en fuera no ha servido para nada más.
Agradecieron la actividad que este sábado realizó la Comisión Estatal de Búsqueda, pues es grato ver que alguien les da el apoyo, lo cual hasta ahora poco se ha visto ya que el gobernador se ha negado a establecer mesas de trabajo, lo mismo que la fiscal general, y a pesar de que se le han mandado oficios ni siquiera les da acuse de recibo.
Señalaron que las desapariciones siguen ocurriendo y a ellas les siguen llegando anónimos de lugares en donde hay cuerpos inhumados de manera clandestina, por lo que siguen haciendo el trabajo de buscar, y ya que encuentran que son positivas van por la autoridad para que los recupere.
Consideraron que en la zona hace falta más personal, pues en la Fiscalía de Desaparecidos hay sol dos fiscales, los cuales tienen en promedio 500 carpetas cada uno, entonces o buscan a larga data o a los casos recientes.
En el equipo de la Policía Ministerial encargado de los desaparecidos comentó que son cuatro elementos los que atienden desde Acultzingo hasta Huatusco o sus colindancias con un solo vehículo.