Acayucan | 2021-11-02 | Santos López Celdo
El deseo de visitar a sus muertos superó la decisión del gobierno municipal de cerrar el acceso principal al cementerio en Acayucan, que a su vez, suspendió la tradicional verbena popular que se efectúa en el exterior.
Este es el segundo año consecutivo que el gobierno local decide cerrar el cementerio y no realizar el festival tradicional en el exterior, como medida de prevención contra el coronavirus.
Sin embargo, algunas familias buscaron acceder por otras puertas de auxilio o salida que tiene el cementerio y así pudieron acudir a las tumbas de sus parientes para rezarles, depositarles flores y veladores.
No hubo el tradicional mariachi o los tríos de músicos cantando frente a la tumba, ni las cantinas provisionales al exterior del cementerio, menos el bailongo que aglomeraba a cientos de personas que iban en busca de diversión, pasar un rato familiar y pasear por el histórico panteón en forma nocturna.
Para quienes pudieron acceder al cementerio, opinaron que fue acertada la medida adoptada por el Gobierno local porque así se pudo disfrutar de una visita al cementerio sin borrachos, ni grandes escándalos o ruidos, solo la intimidad familiar con el difunto recordado.
En otros municipios alrededor si hubo verbena popular, misas y el acceso libre de familias a las tumbas.