Coatzacoalcos, Ver. | 2023-02-27
Durante épocas de mucho calor y cuando hay un alto grado de humedad, los perros pueden llegar a sufrir un golpe de calor, que es el nombre común que, de la hipertermia, esta subida de calor corporal podría representar daños en las mascotas.
La temperatura corporal media de los perros es de 39 grados, por ello es un signo de alarma cuando los llamados ‘lomitos’ superan los 42 grados, puesto que aparecerán síntomas que tienen que ser tratados a la brevedad para evitar que sufran daños severos.
Los perros no cuentan con glándulas sudoríparas, porque ellos sólo pueden regular su temperatura mediante los jadeos y algunas glándulas sudoríparas interdigitales.
Por lo que, en estos días de mucho calor, o cuando son trasladados en coches cerrados, esta regulación puede no ser suficiente y se puede presentar el golpe de calor.
Los efectos de un golpe de calor pueden ser temporales o permanentes, por lo que si los síntomas persisten será necesaria la inmediata intervención del veterinario, puesto que de lo contrario este incidente puede provocar la muerte del animal, debido a que se sumarán diversos factores que podría desencadenar el fatal desenlace.
Los perros no cuentan con glándulas sudoríparas, porque ellos sólo pueden regular su temperatura mediante los jadeos.
Si tu mascota sufre un golpe de calor, lo primero que debes hacer es conseguir que su temperatura corporal baje, pero hazlo con mucho cuidado, no es recomendable utilizar agua demasiado fría o caliente. Deberás colocarle paños en su cabeza y demás cuerpo, a medida que poco a poco se vaya estabilizando.
Procura que beba agua, pero sin precipitarse, deberá hacerlo poco a poco, además deberás conservarlo en lugar fresco y limpio.
Una vez que tu perro logre estabilizar su temperatura, si tiene otros síntomas, lo mejor será que lo lleves al veterinario, para evitar que la situación empeore.
Para evitar que los ‘lomitos’ sufran estos golpes de calor, lo que puedes hacer es evitar los paseos en horas calurosas, mantenerlo siempre hidratado, evitar dejarlos en lugares cerrados que carezcan de ventilación y además cuidar su alimentación.
Síntomas:
Los más propensos: