Coatzacoalcos - Minatitlán - Sur | 2021-09-30 | Julio Escobar
El Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos (OCC), reprobó los ataques con bomba molotov que recientemente se han registrado a negocios de la ciudad y pidió a las autoridades resultados contundentes y rápidos para acabar con esta amenaza.
Renato Riveroll Rivera director del organismo, cuestionó la puesta en marcha del grupo para atender los delitos de extorsión, pues dijo que hasta el momento los empresarios desconocen la forma cómo opera y los mecanismos de denuncia ciudadana que se tienen establecidos.
“Es algo reprobable, por lo que urge implementar líneas de acción y estrategias para castigar a los responsables con todo el peso de la ley, exigir a las autoridades, resultados contundentes y rápidos para que esta amenaza sea conjurada. Hace unos días el capitán Víctor Ulises Osorio dio a conocer que se iba a formar un grupo antiextorsión, habría que preguntarle cómo funciona, donde se encuentra y los mecanismos de denuncia ciudadana que se tienen establecidos”, comentó.
Pidió a los comerciantes que han sido víctimas de estas intimidaciones, acudir ante los tres niveles de gobierno para obtener una respuesta y refuercen las acciones en el combate a las extorsiones que realizan los grupos delictivos.
Cabe recordar que en el último mes, sujetos desconocidos lanzaron en dos ocasiones bombas molotov al negocio “De Jesús Refaccionarias” ubicado sobre la avenida Transístmica, lo que ha provocado que varios empresarios nuevamente se encuentren en la zozobra por estos ataques.
“El llamado es a denunciar ante la autoridad correspondiente, acudir a los tres órdenes de gobierno, federal, marina, ejércitos, guardia nacional, policía estatal y municipal, se siguen presentando casos de extorsión, según lo dio a conocer y reconoció el propio gobernador, ya que es un fenómeno que se da en todo el estado”, manifestó.
Durante el 2019 y parte del 2020 al menos 16 negocios de Coatzacoalcos fueron quemados por sujetos desconocidos quienes presuntamente exigían cobro de derecho de piso, de lo contrario obligaban a los comerciantes a cerrar de manera definitiva incendiándoles sus locales.