Coatzacoalcos, Ver. | 2022-05-16 | Julio Escobar
Han pasado cinco años desde que Gerardo fue víctima de un sujeto que conoció a través de una aplicación móvil, con quien tomó unas cuantas copas de vino al interior de su casa y despertó tres días después en la sala de un hospital.
Fue un febrero del 2017 cuando el joven de apenas 25 años de edad se abría al mundo de la comunidad LGBT, ansioso por conocer personas lésbico- gay y comerse al mundo de un solo bocado, sin saber los riesgos que esto implicaba.
Las aplicaciones móviles se encontraban en su pleno apogeo, donde el platicar con perfectos desconocidos ocultos detrás de un perfil hacían más emocionante la relación entre las personas que apenas si se leían por mensajes de textos.
A través del wechat, Gerardo contactó a un tipo, platicaron unas cuantas horas y acordaron verse en la zona costera de Coatzacoalcos, posteriormente compraron una botella de vino y se trasladaron a su casa, donde solo bastó un descuido para que el sujeto le pusiera unas gotas a su bebida y durmiera, aprovechando para robarle todas sus pertenencias.
“Conocí la aplicación wechat, las descargué, empecé a usarla y comencé a conocer amistades tanto hombres como mujeres, me enfoqué más en hombres porque soy gay, empecé a platicar y me quede de ver con un chavo, él me dijo que si me gustaba tomar vino, le comenté que no lo hacía tan habitual, pero adelante, era un domingo por la mañana, nos vimos en el malecón y me dijo que pasáramos a un oxxo a comprar, nos fuimos a mi casa, empezamos a platicar, a mí me dieron ganas de ir al baño, ese fue mi erros porque creo que en el vino le puso unas gotas para dormir, de ahí me dice que me daría un masaje y le dije que sí, pasamos a mi recamara y desde ahí no me acuerdo de nada, no supe de mi hasta dentro de tres días”, narró.
ME ENCONTRARON SEDADO EN LA CAMA Y CON LA BOCA LLENA DE ESPUMA
Transcurrieron seis horas para que los familiares de Gerardo se percataran que no contestaba los mensajes, ni las llamadas telefónicas, por lo que acudieron a su departamento donde lo encontraron bocabajo, con la mirada perdida y echado espuma por la boca.
En ese momento fue trasladado a un hospital donde los médicos le daban pocas esperanzas de vida, su ritmo cardiaco, al igual que su respiración eran muy bajos y solo un milagro podría salvarlo, tras ese trago amargo hoy nuevamente ha podido contar su historia.
“Mi familia estaba preocupada porque yo siempre estoy en el WhatsApp en línea y se empezaron a preocupar, porque yo no me había conectado desde las 11:00 de la mañana y ya eran las 5:00 de la tarde del domingo, fue mi mamá a buscarme al departamento, me encontró en mi cama, sedado o drogado, desconozco, pero yo tenía espuma en la boca y la mirada muy perdida, mi ritmo cardiaco estaba muy bajo, al igual que mi respiración, le habló a un tío y me internaron en el hospital, ahí estuve dos días, ya después fui cobrando conciencia, fui recuperando la memoria, no sufrí violación, pero si desbalijó toda la casa”, detalló.
NO TUVE EL VALOR DE PRESENTAR UNA DENUNCIA
Pese al atentado que sufrió y el robo de sus pertenencias, Gerardo no tuvo el valor de presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pues dijo que con qué cara le diría al Ministerio Público (PM), que fue él quien citó por medio de una aplicación al sujeto que por poco le arrebata la vida.
“Creo que está de más, porque si tú estás conociendo a alguien a través de una aplicación, sabes el riesgo en el cual estas cayendo y con qué cara, con qué dignidad, vas y dices al ministerio público o la fiscalía, metí a alguien a mi casa para tener un encuentro sexual o a lo mejor una plática para hacer amigos, me drogó, me robó y se fue, cuando no fue un robo o un asalto y ahora que digas que fue a través de una aplicación, qué te van a decir, yo creo que es por eso o por miedo quizás”, dijo.
APLICACIONES MÓVILES EL REFUGIO DE PSICÓPATAS
Las aplicaciones como Tinder, Grindr, Wechat y hasta Telegram se han convertido en los últimos años en tendencia entre hombres, mujeres y miembros de la comunidad LGBT para buscar una relación, sin embargo, hay quienes se ocultan detrás de un perfil para cometer actos psicópatas.
De acuerdo a la Psicóloga Nacy Ramírez Vázquez en estos sitios podrían refugiarse las personas que presentan algún tipo de trastorno emocional, con el temor de no aceptarse y con la intención de dañar a quienes viven de manera plena y sin prejuicios.
“La homofobia, la transfobia, hay muchas situaciones que hace que una persona entre exclusivamente a una aplicación con el fin de dañar a cierta comunidad, pueden ser trastornos de personalidad, pueden ser hasta bipolaridad, algún trastorno no tratado, que afecte realmente su conducta y a veces también son miedos a reconocerse, porque muchas personas que agreden realmente también pertenecen a la comunidad pero no se reconocen y en esa falta de reconocimiento es más fácil agredir a quien ya se acepta con mucho amor”, explicó.
Asimismo, comentó que existen aquellos que solo ingresan con la intención de manipular y emocionar al integrante de la comunidad gay para hacerlo caer en un juego mal intencionado con la finalidad de atacarlo o incluso asesinarlo.
“Para que una persona entre exclusivamente a buscar a alguien con el fin de hacer daño, te está hablando de un patrón psicológico y psicópata, no estamos hablando de cualquier situación tan simple, estamos hablando de un psicópata, aquel que realmente manipula, engaña, prácticamente hace que la persona caiga en un juego, en donde la otra persona se ilusiona, porque obviamente cae en las emociones y a la hora que caen en la plática es un juego bastante perfeccionado, que solamente una mente psicópata puede llegar a hacer”, mencionó.
VERACRUZ ENTRE LOS PRIMEROS LUGARES DE CRÍMENES DE ODIO
En el 2020 Coatzacoalcos registró el mayor número de crímenes de odio con siete casos, seguido de Minatitlán con cuatro, Papantla con tres, Córdoba dos, Poza Rica dos, Álamo uno, Cosoleacaque uno, Ciudad Isla uno, Boca del Rio uno, Jáltipan uno, Ignacio de la Llave uno, Catemaco uno, Fortín de las Flores uno, Rodríguez Clara uno, Veracruz uno, Puente Nacional uno y Xalapa uno.
De acuerdo a la activista Jazz Bustamante fue en ese año cuando la entidad federativa ocupó el primer lugar nacional en crímenes de odio con un total de 30 casos registrados, los cuales fueron cometidos con arma de fuego, arma blanca, tortura, asfixia, siendo las victimas con la orientación sexual siguiente: lesbianas, mujeres trans, gay y hombres trans.
En ese sentido, Jazz Bustamante hizo un llamado para la creación de una Unidad Especializada para los Crímenes de Odio por Orientación Sexual e Identidad de Género, que contara con peritos, consultores y fiscales especializados en perspectiva de género, pero hasta la fecha no se ha concretado.
CRÍMENES DE ODIO SIN ESCLARECERSE
Este 17 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, fecha en la que se eliminó la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades mentales por la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su parte Luis Geovani Pérez presidente del Colectivo Ambiente Tales de Diversidad Sexual en Coatzacoalcos, lamentó que la justicia no sea pronta y expedita para los integrantes de la comunidad lésbico – gay, pues en las fiscalías solo se han quedado acumuladas las carpetas de investigación, sin dar con los responsables de estos ataques.
“Lamentablemente las personas de la comunidad LGBT cuando van a realizar una denuncia y se descubre que es de la comunidad LGBT no la toman en cuenta, generalmente dicen que por andar haciendo sus cosas, cuando la ley se debe de aplicar para todos, independientemente de la sexualidad de cada persona o como se hayan dado las coas, desafortunadamente el alza de la inseguridad hace aún más que la comunidad sea hecha a un lado”, dijo.
Este día, los integrantes de la comunidad LGBT alzan la voz, piden ser escuchados, tomados en cuenta y acabar con los ataques que cada día los vulnera ante una sociedad que sigue sin aceptarlos, pese a los logros y cargos que los ha posicionado como un tercer sexo.