Rafael Delgado | 2022-10-06
La violencia no se concilia, se denuncia, y se tiene que ir aprendiendo en la práctica que las mujeres tienen que denunciar cuando algo les está afectando, pues sólo así se contribuirá a que las nuevas generaciones ya no vean normal que una mujer es maltratada, señaló Xóchitl Molina González, colaboradora en el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Mencionó que si en ocasiones para las mujeres es difícil ir a los Institutos Municipales de la Mujer o el DIF para denunciar violencia, para las indígenas lo es más todavía por cuestiones de costumbres.
“Traen esa herencia que abuela, mamá le dio, de que hay cosas que se normaron como normales, que te regañen que te peguen, no tan sólo el marido, el papá”, apuntó.
Molina González reconoció que hace falta mucho trabajo en las zonas marginadas, porque la mujer indígena es la más vulnerada, más incluso que la población femenina en las ciudades, pues ahí tienen más facilidad de acceso a un empleo y en la sierra no.
Recordó que hoy en día está normado que cada municipio debe contar con su Instituto de la Mujer y el Instituto Nacional de las Mujeres está capacitando a nivel nacional a las titulares, ya se hizo en Puebla y los días 10 y 11 se hará lo correspondiente en Oaxaca.
La colaboradora del IVM, quien asistió a la Jornada de Justicia Itinerante de Mujeres Indígenas y Rurales del Tribunal Unitario Agrario del Distrito 31, agregó que ya no se quiere que esos institutos sean una justificación del trabajo “y los manden hasta el rincón”.