Xalapa | 2021-03-31 | Ariadna García
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, negó la desaparición de jóvenes en Orizaba, al asegurar que se trata de personas que fueron detenidas y puestas a disposición del Ministerio Público.
Expuso que se trata de cerca de ocho personas pero que no están desaparecidas. Esto luego de que se reportara así a los hermanos Moisés y Raúl Martínez López, de 17 y 19 años respectivamente, José Rogelio Vázquez de 35 años, Adriana Isabel Navarro Cid, de 22 años de edad e Itzel Mariceli Moreno Huerta, en un negocio de tatuajes.
“Fueron detenidos, no están desaparecidos, todos están detenidos y ya la Fiscalía dará a conocer el detalle, dejen que tengamos la reunión, lo que hoy se nos informó en la mesa para la construcción de La Paz es que no están desaparecidos, están detenidos y presentados ante el Ministerio Público”, dijo.
En entrevista dijo no tener más información respecto a la detención de estas personas, pero aseguró que son “un grupo como de ocho”, aunque tampoco confirmó si la detención ocurrió en el sitio de tatuajes.
“En este momento crucial no tener esta información más que la que les estoy dando, decirles que están detenidos, no fue una desaparición; No tengo los detalles, no sé quién dijo que estaban desaparecidos, pero nunca fueron desaparecidos ni levantados, están detenidos y todos están presentados ante el Ministerio Público y el juez determinará si fue legal o no la detención”, dijo.
Asimismo, explicó que ya comenzaron a correr las horas para el inicio del proceso judicial, por lo que se prevé que en próximas horas se realice la audiencia para declarar legal la detención y ahí la Fiscalía tendrá que hacer el alegato que corresponde.
"Después viene la de vinculación, vamos a esperar a que ello conforme a su derecho se defiendan. Todos los que estaban mencionando ahí, todos están detenidos y presentados ante el Ministerio, es un grupo como de ocho”, dijo.
El Colectivo de Familiares de Personas Desaparecidas en Orizaba expuso que las desapariciones habrían ocurrido cuando las personas estaban en el local de tatuajes a manos de personas armadas.