Nanchital | 2021-09-03 | Areliz Sosa
Proveniente de familia religiosa y el saber que su padre permaneció en el seminario lo impulso a ser monaguillo, con el paso del tiempo solicito a sus padres le permitieran recibir la educación básica y media superior dentro del ciclo religioso; hoy celebra treinta y tres años de ordenación sacerdotal, José Emilio Vicente Macías Botello.
Nacido el 5 de abril en el año de l960 en Salamanca, Guanajuato, descendiente de matrimonio católico, el sacerdote Vicente Macías comparte con Diario del Istmo parte de su historia, asegurando que “la felicidad la encuentras cuando amas a Dios, valoras tu cuerpo y disfrutas compartir las enseñanzas y bondades que recibes”.
“Desde niño sentí el impulso para convertirme en un servidor de Dios, mi familia apoyo y respeto mi decisión, en el año 1977 ingrese al seminario, el tiempo transcurrió y durante once años me prepare y reafirme mi vocación hasta mi ordenamiento sacerdotal realizada por Monseñor Obispo Carlos Talavera Ramírez”, comentó el padre Vicente Macías.
Después de mi preparación y ordenamiento he estado al servicio de la ciudadanía y feligreses como es Santiago Apóstol de Coatzacoalcos, fui informador en el seminario menor Santa María Madre de Dios de Aguadulce, posteriormente como sacerdote estuve asignado a la parroquia de Villa Cuichapa durante nueve años.
Con el paso del tiempo me removieron a J. Aldana en donde estuve seis años luego a la iglesia Nuestra Señora del Carmen en Aguadulce, en la parroquia de las Choapas, entre otras, ahora llevo se 5 años con cuatro meses al frente de la parroquia de Ixhuatlán del Sureste.
La experiencia que he tenido al servicio de Dios y de su pueblo, me ha permitido para el desarrollo en su misión en el confesionario, en la pastoral juvenil, familiar, vocacional, en la eucaristía, siempre compartiendo los conocimientos y el amor al prójimo.