Xalapa | 2025-03-26
El exfiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, calificó como una "consecuencia del karma" el proceso penal que enfrenta Jorge "N", su sucesor en la Fiscalía durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.
En declaraciones realizadas a medios de comunicación en el penal de Pacho Viejo, el exfuncionario expresó que la situación actual de Winckler es el resultado de "haber actuado con crueldad y obedeciendo intereses políticos ajenos a la justicia".
Bravo Contreras, quien estuvo preso previamente bajo señalamientos relacionados con obstrucción de la justicia, se refirió al periodo 2016–2018 como un "holocausto veracruzano", en el que —asegura— se utilizó al sistema de justicia estatal como herramienta de persecución contra excolaboradores del gobierno de Javier Duarte.
El exfiscal sostuvo que Gilberto Aguirre Garza, exdirector de Servicios Periciales, fue víctima de tortura psicológica y presión para declarar en su contra, presuntamente durante operativos nocturnos dentro del penal y sin la autorización de un juez.
Según Bravo, esas diligencias se realizaron en la madrugada y en oficinas no autorizadas, bajo la supervisión de policías, peritos y fiscales del periodo yunista y sin la autorización de un juez.
De acuerdo con su testimonio, estas acciones tenían como objetivo construir acusaciones judiciales "con tintes políticos", y mencionó que las condiciones en las que se giraron órdenes de aprehensión —como la suya— vulneraron el marco legal vigente.
Bravo Contreras también se refirió directamente a Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz, a quien señaló como el "padrino político" de Jorge Winckler.
Afirmó que muchas de las decisiones dentro de la Fiscalía no respondían a criterios legales, sino a instrucciones personales provenientes del Ejecutivo estatal en ese momento.
"Le salió cara la Fiscalía", dijo, al recordar que Winckler ocupó el cargo durante dos años y lleva tres años recluido en prisión. Aunque aseguró que no se alegra por su situación, consideró que es "un ejemplo claro de que el que obra mal, le va mal".
Durante su comparecencia ante medios, Bravo Contreras insistió en que busca rehabilitar su imagen pública y profesional, la cual, según él, fue dañada por un proceso judicial "basado en testimonios obtenidos ilegalmente". Negó haber cometido delitos relacionados con desapariciones forzadas y aseguró que nunca ordenó ocultar cuerpos o alterar investigaciones.
El exfiscal también llamó a que las instancias internacionales de derechos humanos revisen lo ocurrido en Veracruz durante el gobierno de Yunes Linares, señalando que algunas prácticas podrían ser catalogadas como violaciones graves o de lesa humanidad.
Jorge "N", nombre utilizado en medios debido a restricciones legales, fue detenido y vinculado a proceso en 2022, acusado por presuntos actos de tortura cometidos durante su gestión como Fiscal General del Estado. Su caso continúa en curso y hasta el momento no ha recibido una sentencia definitiva.
Por su parte, las autoridades actuales han reiterado que las acciones legales emprendidas contra exfuncionarios del pasado se apegan al derecho y al debido proceso, aunque los señalamientos por persecución política persisten entre algunos actores involucrados.