Veracruz | 2024-10-16
Un hombre de 40 años originario de Las Choapas, Veracruz, perdió la vida tras ser mordido por una serpiente Nauyaca, esto después de haber solicitado apoyo para que fuera llevado a un centro de salud, sin embargo, el veneno fue fatal.
Dicho incidente ocurrió en la comunidad rural Vicente Guerrero, perteneciente a Las Choapas, en el sur de Veracruz, donde de acuerdo con testigos, señalaron que el hombre fue atacado por la serpiente, lo que derivó en su fallecimiento.
La persona fue identificada como Joel García López, de 40 años, aunque en un primer intento por salvarlo, fue llevado a una curandera, pero al no mostrar mejoría, lo trasladaron a un hospital, donde lamentablemente falleció en el trayecto.
La serpiente, de dos metros de longitud, fue abatida por familiares del fallecido. El entierro de Joel García López tuvo lugar el pasado lunes 14 de octubre.
La Nauyaca es una serpiente venenosa que habita en América Central y del Sur, siendo común en varias regiones de México, incluyendo Veracruz. Esta serpiente pertenece a la familia Viperidae, conocida por agrupar a algunas de las especies más venenosas del mundo.
La serpiente Nauyaca, también conocida como Bothrops asper o serpiente terciopelo, es una de las especies más peligrosas en América Latina, incluida en la familia Viperidae. Su veneno es altamente tóxico y puede causar efectos graves, incluso la muerte, si no se recibe tratamiento adecuado a tiempo.
El veneno de la Nauyaca contiene una mezcla de proteínas, enzimas y toxinas que afectan principalmente los tejidos, la sangre y el sistema nervioso. Entre sus componentes más peligrosos están las hemotoxinas, que destruyen los glóbulos rojos y dañan los vasos sanguíneos.
Después de una mordedura, los síntomas inmediatos incluyen dolor intenso, hinchazón, y necrosis (muerte del tejido) en el área afectada. Esto puede llevar a la pérdida de la función o incluso a la amputación de la extremidad en casos graves.
El veneno también puede causar hemorragias internas, daño renal, coagulopatía (problemas de coagulación sanguínea), y envenenamiento generalizado. Los síntomas sistémicos incluyen náuseas, vómitos, mareos, baja presión arterial y dificultad para respirar.
El tratamiento inmediato tras la mordedura es esencial. La administración de suero antiofídico es el único tratamiento efectivo para neutralizar el veneno, además de medidas de soporte como la estabilización de las funciones vitales y el manejo de las complicaciones, como infecciones o daño renal.
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