Felicidad, antídoto para la creatividad de empresas y personas: Rosalinda Ballesteros

Ciudad de México | 2021-11-15 | Luis Ferrer


EXCLUSIVA I Empresas, familias y personas pueden hallar en la ciencia y la psicología herramientas que les ayuden a poner de ‘moda’ la felicidad, aún en momentos de adversidad y duelo, como ha ocurrido durante la pandemia, advirtió en exclusiva para Imagen del Golfo Rosalinda Ballesteros, doctora en estudios humanísticos por el Tecnológico de Monterrey, con master en psicología positiva aplicada de la Universidad de Pennsylvania. 

La importancia no es retórica: la especialista ha señalado en sus estudios que las empresas han constatado ya que colaboradores felices no sólo construyen un buen ambiente de trabajo, sino que también logran que la organización sea más productiva y rentable para todos.

‘Este bienestar es una necesidad en los espacios de trabajo y, además, le conviene a la empresa porque genera resultado positivo sostenido en el tiempo. El enfoque de la exigencia “resultados a costa de todo” nos da resultados a corto plazo, pero a largo plazo genera desgaste’, expuso a Imagen del Golfo. 


La felicidad es un asunto que beneficia a las empresas, al empleado, un objetivo individual y colectivo. ‘Si quieres encontrar trabajo, asegúrate que estás haciendo cosas para ser una persona feliz. Las cualidades emocionales que nos dan la felicidad son muy apreciadas por los reclutadores’, consideró Rosalinda Ballesteros.

No es un asunto de autoayuda o ‘buena onda’. La felicidad, la salud mental, el bienestar van ligados con la creatividad y la productividad.


La también Directora del Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad en Universidad Tec Milenio aseveró a Imagen del Golfo: ‘Así como nosotros entendemos la relación, por ejemplo, entre hacer ejercicio, comer bien, descansar y nuestra salud física, también tenemos que entender la relación entre nuestras acciones y pensamientos y nuestra salud mental


‘No es algo que esté predeterminado. Nosotros podemos hacer cosas y aprender herramientas que nos ayuden a mantener equilibrio e incluso a mejorar nuestro desarrollo personal y sentirnos muy bien en el día a día. Y también sentir que nuestra vida es una vida que vale la pena vivirla. No se trata solamente de hablar, cantar y bailar juntos, sino de entender aquellas motivaciones profundas que tenemos las personas, y cómo incluso en esos momentos de adversidad que a todos nos ha tocado pasar durante la pandemia, manejar las cosas de una manera que nos permita sentir que estamos avanzando y aprendiendo de estas situaciones complejas de la vida’. 


Rosalinda Ballesteros cuenta con amplia experiencia en el ámbito de la salud mental, lo que le ha llevado a ser asesor académico en organizaciones de cultura de paz como “La Paz Comienza con los Niños” en México y “Education for Peace International”. Desarrollo para Invest in Children Global un manual para identificar el crecimiento post-trauma para instructores de los programas de reincorporación de niños soldados a sus aldeas en zonas post-conflicto en África. ‘Los espacios y formas de trabajo se vieron transformados por la pandemia. Lo que estamos viendo es que hace 18 meses, todos tuvimos que cambiar nuestra forma de relacionarnos entre nosotros en los espacios de trabajo o irnos a trabajar desde casa en formatos híbridos, guardando sana distancia, con nuevos protocolos en aquellos lugares donde tenía la empresa que seguir operando una planta o dando un servicio directo al cliente. 


‘Todo esto nos cambió y ahora, por ejemplo, en los procesos de reincorporación a los espacios de trabajo, la reapertura, el regreso a las escuelas, nos vuelven a pedir que nos adaptemos. Entonces no es solamente la persona, sino la organización la que tiene que cambiar. Y por supuesto que sí vieron muy afectado su proceso productivo y tuvieron que transformarse. Incluso algunas que desaparecieron. Pero para aquellas que permanecen sí necesitan precisamente esta resiliencia organizacional. Y esto es algo que se puede implementar también a través de prácticas y procesos. Esto es muy importante. Finalmente, cuando las personas que están en la organización están bien, eso se va a reflejar en la productividad de la atención al cliente, en una reducción en el ausentismo, en una reducción en la rotación’.

 


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