Nanchital | 2021-01-03 | Areliz Sosa
Derivado a la ola de accidentes o asaltos, las carreteras estatales y federales se han convertido en el principal riesgo de los comerciantes, sin embargo la necesidad de ganarse unos pesos para la alimentación de su familia obliga a los vendedores de muebles de madera viajan desde Orizaba, Veracruz a Nanchital.
Familia de artesanos de muebles de madera de Orizaba Veracruz, por más de una década se dedican a la elaboración de sillas, mesas, cajoneras, camas y otros artículos, recorren las carreteras del estado por más de seis horas con el fin de vender su mercancía.
“La ciudadanía menosprecia nuestra mercancía rustica o primaria, prefiere comprar enseres en mueblerías aunque les resulte más costoso, no valoran los riesgos que corremos para llegar hasta la puerta de su hogar y aun así regatean los artículos”, Santiago Juárez Tlaxcala.
Con las manos callosas y lastimadas por las cortadoras, gurbias, clavos y desarmadores, los comerciantes explicaron que los artículos que ellos elaboran son adquiridos fuera de su lugar de origen lo que los obliga a conducir por las deterioradas y peligrosas carreteras durante horas, acompañados de sus familiares.
“Ofertamos la mercancía con mucha dificultad, tenemos que enfrentar con el regateo obligándonos a disminuir las ganancias y en algunos casos aumentar los gastos de la elaboración, pero por tratarse de un negocio familiar que genera fuentes de empleo seguimos adelante aunque viajemos durante horas, perdamos comodidades para dormir y solo demos una o dos comidas al día”, concluyeron los vendedores.