Orizaba | 2021-03-08 | Nora Gabriela Lira
Con una marcha, consignas, pintas, monumentos intervenidos y testimonios, jóvenes mujeres conmemoraron en Orizaba el 8M.
A convocatoria del colectivo Morritas Organizadas, la marcha partió del Poliforum Cultural Mier y Pesado por la Oriente 6 y Poniente 7.
A su paso, las jóvenes colocaban en algunos monumentos una bolsa en la cabeza del personaje.
En la Plazoleta de Los Dolores, en la estatua de la mujer embarazada que se denomina Monumento a la Vida, le colocaron un pañuelo verde que simboliza la lucha por el aborto legal y seguro, e hicieron pintas en la base con esa demanda.
Ya en el palacio municipal, también hicieron algunas pintas con los mensajes de: “Estado feminicida”, “Nos queremos vivas” y “Ni una más”, además de que pegaron en paredes y ventanas hojas con los nombres y fotografías de mujeres que desaparecieron en Orizaba.
El punto final de la marcha fue el parque Apolinar Castillo, en donde desde el kiosco se leyó el posicionamiento de Morritas Organizadas.
Ahí, señalaron que la violencia de género tiene muchas manifestaciones y pone a las mujeres de las nuevas generaciones en condiciones de desigualdad, vulnerabilidad y condena, ya que al no gozar de sus derechos fundamentales e ignorar sus problemáticas y llamados, la violencia cobra la vida de 11 amigas, hermanas, madres, amas de casa, profesionistas y trabajadoras cada día.
“En un país donde más del 92.3 por ciento de los delitos quedan impunes, donde se nos ignora, donde se minimiza la problemática, donde no se nos escucha, se vuelve necesaria la organización y la resistencia, se vuelve fundamental salir a las calles a recordarle al Estado que seguiremos en pie de lucha hasta que nuestras hermanas, hijas, madres, compañeras, salgan seguras a las calles y se sientan seguras en sus hogares. Hasta que ya no muera una más a causa del machismo y la misoginia”, expresaron.
En ese foro hubo también espacio para los testimonios de acoso y abuso que han sufrido algunas. Así, señalaron haber sido tocadas por un tío y callaron por miedo, se acostaron con un hombre de 30 años que las chantajeó, dijeron haber sentido temor y llorado solas.
Pero ya no estás sola, somos tu manada, no debes tener miedo, todas somos tu, les respondieron.