Xalapa | 2022-02-25 | Jorge Briones
En el estado de Veracruz han incrementado los casos de sexoservidores que “cazan” a sus clientes con la finalidad de delinquir.
Varios reportes de usuarios de servicios sexuales en línea o mediante aplicaciones de contacto, han denunciado intento de extorsiones y en algunos casos más graves, secuestro.
Aunque no existe una cifra real que muestre la incidencia de este delito, si es una realidad y va en preocupante incremento, de acuerdo con el presidente de la Coalición Estatal LGBTTTIQ+, Benjamín Callejas Hernández.
Y es que el número de las denuncias podría ser muy grande, sin embargo, hay víctimas que no se han atrevido a presentar las quejas porque las autoridades se atreven a prejuzgar al usuario y descalifican su “comportamiento”.
“En algún momento se han hecho denuncias, pero en las instancias correspondientes, lejos de prestar la atención, decían que para qué se meten a este tipo de páginas que son inmorales (…) por eso no se daba este tipo de denuncia porque les daba pena”
Desde que fue lanzada la campaña “Aguas con tu ligue”, en el 2016, los casos de intento de extorsión y otros no han disminuido, y esto se debe a que tanto los usuarios como los que ofrecen servicios sexuales utilizan el anonimato y la discreción, lo que fomenta el clima para que se desarrollen los delitos.
Además, los escorts utilizan plataformas que no los obligan a registrar datos personales, o información real sobre el contacto, lo que no se encuentra regulado mediante ninguna norma.
El caso más reciente del que se tiene registro es el de un sexoservidor que “enganchaba” a sus clientes por medio de la web para secuestrarlos y sacar jugosas cantidades de dinero antes de liberarlos.
Afortunadamente el sujeto fue detenido gracias a varias denuncias anónimas en la ciudad de poza Rica, al norte de Veracruz, y con una trampa tendida por agentes de investigación que se hicieron pasar por clientes.
El hombre, que se hacía pasar por escort, era originario de Altamira, Tamaulipas, llegó a Poza Rica y comenzó a dedicarse al negocio del servicio sexual, sin embargo, al observar que podía sacar más ventaja de la vulnerabilidad de sus víctimas ideo un nuevo esquema de operación.
“Muchas veces las cuentas son falsas porque no te van a dar los datos personales si es que se dedican a esto”, explicó el activista.