Orizaba | 2021-02-04 | Guillermo Carreón
Trabajadores del Hospital General Regional número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social, así como el Hospital Regional de Río Blanco despidieron entre aplausos y lágrimas al médico urgenciólogo Aldo Vázquez González, quien falleció la mañana de éste jueves por síntomas de COVID-19.
De acuerdo al personal médico Aldo Vázquez, al igual que varios de sus compañeros, ya había sido inmunizado con la vacuna; sin embargo cuando se la aplicaron ya tenía la enfermedad, pues era asintomático.
Es de señalar que el médico tenía 42 años de edad, cubría el turno nocturno en el Hospital Regional de Río Blanco y el matutino en el Hospital General Regional número 1 del IMSS en Orizaba. Pereció en punto de las 07:00 horas de este jueves.
Horas después, en medio de aplausos, sus compañeros despidieron la carroza fúnebre en el patio trasero del hospital, en donde permaneció internado hasta su fallecimiento.
Es de recordar que el médico fue ingresado la semana en la Unidad de Cuidados Intensivos luego de que agravó su estado de salud.
La pérdida de otro trabajador de la salud ha generado un gran dolor para el personal médico, pues siguen extinguiéndose empleados en la línea de batalla contra el COVID-19.
Se conoció que al arribo del biológico el médico Aldo Vázquez había sido asintomático, se le aplicó la vacuna pero al ya estar infectado sin saberlo no pudo hacer efecto.
Además de desempeñarse como trabajador del IMSS también realizaba la misma labor en el Hospital Regional de Río Blanco, en donde sus compañeros también se mostraron solidarios y conmovidos ante el dolor por su muerte.
En redes sociales familiares y amigos lamentaron la muerte del médico; “al inicio de la pandemia sentimos miedo, veíamos en las noticias todas las muertes que estaba ocasionando en otros países antes de que llegara a México; la sensación que temíamos era de incertidumbre, de miedo de contagiarnos, de ser portador y llevar el virus a casa, el no saber qué va a pasar.
“Sé que es cansado, que ya es agotador, pero al final la recompensa más grande es sacar adelante a los pacientes, a aquellos muy graves al borde de perder la vida por esta infección pero los vemos salir adelante, venciendo al covid-19 y esa es una grande satisfacción. Que Dios premie tu entrega".