Xalapa | 2022-05-10 | Elías Durán
Para algunas mujeres la dicha de ser madre es un privilegio que conservan aún después de la muerte. Para otras es una ilusión que se desvanece con el dolor causado por la inseguridad y la violencia.
Ese es el caso de Esperanza Hernández Hernández, quien desde hace nueve años busca a su hija Xóchitl Celeste Castañeda Hernández, desaparecida el 5 de febrero de 2013 en Xalapa.
La mujer reconoció que para ella el 10 de mayo no es una fecha para celebrar, pues el vacío que dejó su hija no ha desaparecido ni un solo día desde su desaparición, ocurrida sobre la avenida Xalapa, una de las arterias más concurridas de la capital.
“Ella como siempre se levantó y fue a dejar a su hija mayor a la primaria, que en ese tiempo estaba en tercero en la Abraham Castellanos. Regresó por su segunda hija que estaba en el Bertha Von Glumer, que estaba en tercero de jardín, y ya nunca se le volvió a ver a mi hija”, detalló con voz entrecortada.
Esperanza Hernández se sumó al grupo de mujeres que año con año marcha por las principales calles de Xalapa para exigir justicia y el esclarecimiento de los casos de desaparición aún sin resolver.
Caminó junto a dos de sus nietas, hijas de Xóchitl Celeste que han tenido que crecer sin el amor de la madre que las acostumbró a darle un presente a su abuela en cada Día de las Madres.
“Tenía la costumbre de formar a las tres niñas con un detallito, de la más chiquita a la más grande y luego ella. ¿Sabe qué son esos recuerdos para mí? Es horrible no tener a mi hija conmigo”.
“Es muy doloroso, muy triste ver a mis hijas que siempre preguntan por su mamá; ahorita en la calle venir gritando que quieren a su mamá, que quieren un abrazo de su mamá. Es un sufrimiento ver a mis niñas y la falta que les hace”.
Esperanza lamentó que cada vez más familias atraviesan sufrimientos como el de ella en Veracruz, estado donde las autoridades no le han proporcionado mayor información sobre los motivos por los cuales pudo haber desaparecido su hija.
Y es que a la fecha sigue sin definirse qué ocurrió realmente con Xóchitl Celeste, de quien se presume pudo haber sido víctima de delincuentes que se dedican a secuestrar mujeres con fines de explotación sexual.
“Según las autoridades me lo manejaban en ese tiempo como que podía ser por trata de blancas, pero nada”, señaló, refiriendo a su vez que la investigación sobre la desaparición de su hija ya no ha presentado avances.
“No han hecho nada, la carpeta no avanza; si el gobierno buscara ya la hubieran encontrado”, reprochó, al igual que miles de madres en México que este 10 de mayo volvieron a llorar por la pérdida o desaparición de un hijo.